COMERCIO

Las ventas del comercio minorista se desploman tras el efecto de las rebajas

Caen casi un 9% en marzo, su mayor descenso en doce años.

Las ventas del comercio minorista se desplomaron con el fin del invierno, tras el efecto alcista de las rebajas que, sin embargo, este año no les permitió presentar unas cifras precisamente lustrosas. De hecho, en enero bajaron un 1,6% y en enero aumentaron un leve 0,5% en términos constantes (es decir, una vez descontada la inflación de ese período), datos que ahora no parecen tan malos en comparación con el desplome que sufrieron sus operaciones en marzo, con una bajada del 8,7%, que sitúa en el 3,4% el descenso medio en el primer trimestre.


Los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sembraron la preocupación entre las empresas del sector más allá de que el mes pasado tuviera menos días hábiles por el adelanto de la Semana Santa. Y es que esta vez no se libraron de la 'quema' ni las grandes cadenas, al vender un 2,4% menos, si bien sus cifras fueron bastante menos malas que las registradas por sus 'hermanas' pequeñas (-11,4%), así como por las empresas unilocalizadas (-11,2%), grupo en el que se encuadran, sobre todo, las tiendas de barrio, donde cada vez más aumenta la presencia de aquellas regentadas por ciudadanos chinos.


También bajó la actividad comercial de las grandes superficies, si bien lo hizo en menor proporción que buena parte de sus competidores (-7,8%). En cualquier caso, las ventas de todos los formatos comerciales estuvieron por debajo de sus registros en el período enero-marzo de 2007 (en concreto, entre tres y seis puntos básicos menos). Desde la Confederación Española de Comercio (CEC), que representa a las establecimientos de menor tamaño del sector, se achacó lo ocurrido a la "desconfianza" creada entre la población que, en su opinión, "no se ajusta a la realidad". Por este motivo, reclamó al Gobierno que tome medidas y, por ejemplo, ponga en marcha nuevos planes 'renove' como los que ya existen para electrodomésticos y viviendas.

Efecto inmobiliario


Precisamente, los electrodomésticos de gama blanca (como frigoríficos, lavadoras o lavavajillas) han acusado de manera especial la caída del negocio inmobiliario, al bajar su demanda un 17% en el primer trimestre y descender en la misma medida la facturación del sector. El mismo mal dato se registró en las ventas de equipamiento del hogar (que incluye también a muebles, ordenadores y material para la construcción), que fueron que peor que las operaciones con el equipamiento personal (ropa y calzado), cuyo descenso fue del 6%. A su vez, la comercialización de alimentos se redujo un 5,1% -en 2007 la demanda de productos frescos perecederos fue un 2,1% menor-.


Por comunidades autónomas, en todas se registraron descensos en términos constantes, si bien los más fuertes se contabilizaron en Madrid (-11,7%), País Vasco (-11,7%) y Cataluña (-10.9%), mientras que las bajadas más moderadas fueron contabilizadas en Extremadura (-2,9%), Castilla-La Mancha (-3,4%) y Asturias (-4,2%). En materia de empleo, la actividad laboral aumentó un 1,2% en el comercio minorista durante marzo, si bien mientras subió de manera sensible en las grandes cadenas (4,4%) y superficies de mayor tamaño (4,8%), bajó en las pequeñas (-0,8%) y apenas mejoró en las tiendas de barrio (0,4%).