FUSIÓN DE CAJAS

Las secciones sindicales de UGT en el SIP de la CAI reclaman más información

Los representantes de esta central en Caja Inmaculada, Caja de Badajoz y Caja Círculo temen que la estructura que se cree tras la fusión 'fría' obligue a recortar las plantillas.

Las secciones sindicales de UGT en Caja Inmaculada (CAI), Caja Círculo de Burgos y Caja de Badajoz han decidido reclamar a los presidentes de las tres entidades, inmersas en un Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión 'fría', más información sobre la operación de integración que están negociando. En la central ugetista temen que la nueva estructura que pueda surgir tras la unión provoque un recorte de las plantillas que no ven justificado. "No es justo que los trabajadores paguemos los desmanes de otros", indicó ayer al respecto Victoria Camarena, portavoz de UGT en la CAI.


Reunidos el jueves en Madrid en la sede de UGT y con la asistencia de representantes del sector estatal de ahorro de la central, los responsables sindicales acordaron remitir a los presidentes de las tres cajas de ahorros un escrito en el que les instan a que les faciliten "de forma inmediata" el informe de viabilidad del proyecto, así como el documento que refleje "cuál será el impacto laboral de la operación sobre las plantillas existentes y, en su caso, su valoración cualitativa, cuantitativa y la financiación del mismo".


Los costes

Victoria Camarena explicó que en la reunión se acordó la estrategia que UGT -sindicato mayoritario en el conjunto de las tres entidades- mantendrá durante las negociaciones relacionadas con el SIP, que incluye una línea informativa común hacia los trabajadores de las cajas. La sindicalista zaragozana precisó que la exigencia de información a los presidentes de las entidades viene dado por el temor de que la creación de la sociedad que estará por encima de las tres sea demasiado costosa y desvirtúe el funcionamiento de las cajas y su función social. "Queremos saber cuál es la viabilidad del proyecto y si se van a gastar un pastón en crear una infraestructura, así cómo el impacto que los nuevos planes tendrán en las plantillas", apuntó Camarena. "Se creará otro Consejo de Administración, otra Junta, y todo ello tiene un coste que hay que compensar de algún modo", añadió.


En la misma línea se manifestó Rafael Gil, portavoz de UGT en Caja de Badajoz. "¿Por qué hacer un SIP y no directamente una fusión caliente o total?", se preguntó. "Parece ser que hay otros intereses a parte de mantener cada una su marca y su Obra Social", sugirió a continuación, en referencia al supuesto deseo de directivos o políticos a quienes solo preocuparía mantener sus sillones.


En UGT rechazan los SIP en los que varias cajas se unan en una ficha bancaria porque consideran que es poner fin a la función social que -defienden- deben tener estas entidades. "Las cajas nacieron en el siglo XIX para luchar contra la usura; en el siglo XXI va a ser el ansia de los mercados el que se va a cargar las cajas", declaró ayer tajante el extremeño Rafael Gil.