Las eléctricas creen que las tesis de la CNE llevarían al borde de la suspensión de pagos a su negocio

La pugna continúa en vísperas de que el Gobierno apruebe la nueva subida de las tarifas eléctricas. Las compañías insisten en que su negocio nacional no compensa los costes ni da para más, y creen que las tesis de la Comisión Nacional de la Energía les ponen al borde de la suspensión de pagos en el negocio nacional de la electricidad.

Pedro Rivero, presidente de la asociación empresarial Unesa, aseguró que "si al consolidado de las empresas se le restaran 4.400 millones por las centrales nucleares e hidráulicas, el conjunto entraría en pérdidas, y luego en suspensión de pagos".

La Comisión Nacional de la Energía destapó la caja de los truenos al aseverar que, si bien la tarifa debiera subir el 11,3% para que el déficit acumulado -14.300 millones de euros- no siguiera creciendo, procedía replantarse las bases del mercado mayorista. De acuerdo con su evaluación, el 'pool' estaría reconociendo, entre los costes, los correspondientes a unas instalaciones, hidroeléctricas y nucleares, completamente amortizadas. Los expertos de la CNE cifraron este excedente en 4.400 millones de euros.

"No es cierto que estén amortizadas esas centrales, porque la vida útil de este tipo de instalaciones está por encima de los 40 años y su amortización es lineal, de manera que el último euro se recupera cuando concluye esa vida útil", aseveró Rivero.

El presidente de Unesa hizo una encendida defensa del mercado mayorista de electricidad, el denostado 'pool' eléctrico.

"Ese mercado funciona y si a alguien no le gusta, a nosotros, si" afirmó, tajante. "O el mercado opera sobre márgenes o no opera", insistió, frente a la acusaciones de quienes rechazan que los precios eléctricos se formen sobre la base de las tecnologías que se introducen justamente en el margen más elevado.

Para Unesa, subir la tarifa entre el 20% y el 25% apenas supondría compensar el déficit de tarifa ya existente, si bien ese incremento "aplanaría" alzas en el futuro.

Un consumo normal

Rivero comentó que en la demanda de energía eléctrica no se están percibiendo signos de desaceleración económica, porque su crecimiento hasta el mes de mayo se cifra en el 2,1%, una vez corregidos efectos de temperatura y calendario. Reconoció, no obstante, que los modelos de prospección hasta ahora vigentes han perdido valor, a la vista de los drásticos cambios que en la sociedad y en el modelo productivo se están registrando.

El presidente de Unesa rechazó de plano las demandas de las grandes industrias que, en la recta final ante la desaparición de la tarifa que les acoge, han denunciado a las eléctricas por su nula disposición a firmar contratos de largo plazo.

"Los contratos se firmarán el último día por la noche, y no me extrañaría que algunos ya estuvieran pactados verbalmente de antemano", declaró el presidente de Unesa, que consideró "algo normal" las tensiones de los últimos momentos de la negociación, y menos común que los clientes de las eléctricas hayan sacado a la luz unas diferencias que consideran inexistentes.