"PELIGRAN EMPLEOS Y SERVICIOS"

Las Cámaras de Comercio temen por su futuro

El pleno del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio e Industria rechaza el decreto ley que establece la voluntariedad de pertenencia a las Cámaras, por poner en peligro los empleos importantes de estas instituciones.

Las Cámaras de Comercio e Industria de Aragón consideran que con el decreto ley que establece la voluntariedad de pertenencia a ellas -con lo que las cuotas ya no son obligatorias para las empresas- se pone en peligro los empleos e importantes servicios que prestan.


Este martes se ha reunido en Zaragoza el pleno del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio e Industria para hacer pública una declaración en contra de esta decisión, que para el presidente de la Cámara de Zaragoza, Manuel Teruel, no ha sido una medida consensuada ni consultada.


En Aragón, según los datos de Teruel, el 10% de las empresas, las grandes, pagan en torno al 90% del coste de los servicios que se prestan y, además, la empresa que más dinero paga en concepto de cuota cameral aporta 6.000 euros al año. El 80% de las empresas pagan menos de 20 euros al año.


Y, sin embargo, las cuotas suponen el 60% del presupuesto total de las instituciones aragonesas. La Cámara de Zaragoza obtiene por este concepto 3,9 millones de euros, la de Huesca 900.000 y la de Teruel 500.000 euros.


El resto del dinero necesario para prestar los servicios, de los que se benefician unas 15.000 empresas al año, se obtiene mediante convenios con otras administraciones.


Manuel Teruel ha alertado de que la supresión de las cuotas significará que, al mantener las cámaras su carácter de entidad pública, las funciones fundamentales que presta, como la internacionalización y la formación, acaben siendo financiadas por todos los ciudadanos, a través de dinero público, en lugar de por el tejido empresarial, como hasta ahora.


El presidente de la Cámara de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa, ha leído la declaración elaborada por el Consejo Aragonés, en la que se alerta de que la supresión de la obligatoriedad del pago, sin alternativas de financiación pública, impedirá a las empresas el acceso a los servicios que las cámaras ponen a su disposición y que resultan imprescindibles para la competitividad y la salida de la crisis, como la internacionalización, el acceso a las nuevas tecnologías, la asesoría en la creación de empresas o la innovación.


Además, las cámaras tienen un "carácter independiente" y su debilitamiento supondría "la renuncia a la defensa de los intereses generales de las empresas" frente a la administración.


El Consejo Aragonés alerta de su contribución a la cohesión social y económica de los territorios y asegura que al estar los pagos de la cuota relacionados con los beneficios, se aporta un efecto redistributivo en favor de las pymes.


Teruel ha asegurado que, como salida, habrá que negociar "complementos financieros" con las administraciones públicas, y las empresas tendrán que pagar por determinados servicios que hasta ahora se prestaban gratis.


"Algo así no se puede hacer por decreto", ha dicho el presidente de la Cámara de Teruel, Jesus Blasco, quien ha detallado los servicios que prestan las cámaras aragonesas y podrían estar en peligro.


Más de 380 empresas han participado en misiones comerciales y encuentros de promoción; los programas de ayuda a la internacionalización han ayudado a 400, y se han resuelto más de 3.000 asesorías en el ámbito el sector exterior.


Además de las acciones de creación y consolidación de empresas, los estudios de viabilidad de nuevas iniciativas, las acciones de formación y empleo, los 1.700 asesoramientos sobre comercio electrónico, los 600 certificados digitales, el medio centenar de multiservicios rurales abiertos o el millar de asesorías jurídicas.


En la Cámara de Zaragoza trabajan 60 personas, 32 en la de Huesca y 20 en la de Teruel.