MEDIDAS CONTRA LA CRISIS

Las Cámaras aragonesas alertan del riesgo de tener que suprimir servicios y empleos

Advierten que la eliminación de las cuotas camerales afectará a la internacionalización y competitividad de las empresas.

Sin ahorrar datos y con contundencia, los presidentes de las tres Cámaras de Comercio e Industria aragonesas, Manuel Teruel (Zaragoza), Manuel Rodríguez Chesa (Huesca) y Jesús Blasco (Teruel), dejaron claro ayer que el decreto aprobado por el Gobierno por el que se suprime la obligatoriedad de pagar la cuota cameral no solo supondrá un duro recorte de sus presupuestos y la posibilidad de tener que ajustar las plantillas. También, advirtieron, sus efectos serán demoledores para el tejido empresarial de la comunidad.


Tras reconocer que deberían haber explicado "antes y mejor" la "importante" labor que realizan estas instituciones, el máximo responsable de la Cámara turolense advirtió que están en peligro los programas de internacionalización de empresas, más necesarios que nunca porque ante la grave situación económica del país los mercados exteriores son ahora la gran y -casi única- esperanza ante la crisis. A estos programas, las cámaras destinan "por ley" dos tercios de su presupuesto, pero como insistieron los presidentes aragoneses, sus datos explican también su necesidad. Solo este año, 384 empresas aragonesas han participado en misiones comerciales por los cinco continentes; 400 pymes han podido hacer negocios fuera de las fronteras españolas; 1.978 directivos y técnicos ha recibido formación en internacionalización y se han tramitado más de 8.600 documentos relacionados con el comercio internacional.


Pero el recorte es una amenaza también para los programas con los que se impulsa la creación de nuevas empresas. En 2010 los nuevos proyectos empresariales surgidos al calor de estas medidas han sumado ya una inversión potencial de 40 millones de euros y han supuesto la generación de más de 700 puestos de trabajo.


Corren peligro además las acciones de formación, el impulso de la innovación y las nuevas tecnologías y toda una serie de servicios de los que se benefician anualmente 15.000 empresas.


Pero, lo que es peor, criticaron los presidentes camerales, es que el decreto ley rompe el modelo continental de cámaras establecido en todos los países del entorno, lo que se traducirá en una pérdida de competitividad de las empresas españolas en general y aragonesas en particular ya que no solo no competirán en igualdad de condiciones con las europeas sino que podrían darse condiciones de desventajas entre comunidades.


Recortes de más del 50%

Y es que las cuotas que las empresas pagan a las cámaras de comercio suponen el 60% de su presupuesto total. Dicho en números absolutos, la Cámara de Zaragoza ingresa por este concepto 3,9 millones de euros, 500.000 euros recauda la de Teruel y Huesca ingresa 900.000 euros. Teruel insistió, sin embargo, en que el 70% de las empresas no paga nada o lo que cotiza no supera los 20 euros.


Tanto Teruel, como Rodríguez Chesa y Blasco calculan que la supresión de la obligatoriedad de estos pagos recortará en un 50% el presupuesto de la Cámara de Zaragoza, pero el descenso de recursos en Huesca y Teruel será "incluso mayor". Y aunque insistieron en que no es el caso de las instituciones aragonesas, el decreto ley podría suponer, en el peor de los casos, la eliminación de las cámaras más pequeñas.


El descenso de los presupuestos de estas instituciones tendría también un negativo impacto en sus plantillas. Aunque Teruel se mostró cauto y aseguró que "en estas fechas navideñas prefiero pensar que podremos mantener todos los puestos de trabajo", el presidente de la Cámara de Zaragoza advirtió, sin concretar datos, que están en peligro "empleos tan importantes como cualquier otro que con tanto ahínco defendemos".