FINANZAS

Las cajas rurales, pendientes de la decisión del Banco de España

Una treintena de cooperativas de crédito esperan que el regulador apruebe su SIP.

Sede central de Cajalón en Zaragoza.
Las cajas rurales, pendientes de la decisión del Banco de España
HERALDO

La fusión 'fría' (o SIP) en la que están embarcadas una buena parte de las cajas rurales españolas sigue su curso. A mediados del mes de noviembre, una delegación de seis cajas rurales entregó al Banco de España la documentación del Sistema Institucional de Protección (SIP) que quieren crear.


Esta delegación fue en representación de las 32 cooperativas de crédito españolas que llevan meses diseñando su fusión 'fría'. En este grupo están incluidas las tres entidades de Aragón: Multicaja, Cajalón y Caja Rural de Teruel. Fuentes de las dos primeras explicaron ayer que la iniciativa que han puesto en marcha para analizar su posible integración no entorpecerá este otro proceso, en el que se mantienen y que defienden. Uno se hace en clave regional y el otro tendría (si el Banco de España le da el visto bueno) un ámbito nacional, explicaron ayer.


Dos años de contactos


Por lo que al nacional se refiere, las rurales españolas esperan que este sea ya el último paso para ver hecha realidad una iniciativa que comenzó hace casi dos años, cuando las cajas rurales comenzaron a trabajar en un proyecto de colaboración para reforzar su solvencia y su liquidez.


Hasta ahora no se había consensuado un acuerdo marco para darle cobertura. Como se recordará, el documento que fue presentado al Banco de España fue ratificado el pasado 23 de septiembre por 19 cajas del Grupo Caja Rural (que en total suman 32 entidades, ya que una de las firmantes es Ruralcaja, cabecera a su vez de otras 13 cajas ). En la declaración de intenciones y explicación de qué era exactamente lo que querían pactar, las cajas se desmarcaron de la fórmula estricta del SIP : "El modelo que el Grupo reafirma -explicaron entonces- no tiene nada que ver con los grupos de protección que están afectando a determinadas cajas y bancos, ya que respeta la independencia y la capacidad jurídica de cada una de las cajas".


Un SIP normativo


Por ello, en este momento, las cajas evitan hablar de SIP o matizan que se trata de un SIP normativo o estricto (en contraposición con lo que el sector entiende por SIP reforzado), bastante menos exigente que los sistemas a los que se están acogiendo en este momento las cajas de ahorros.


De manera muy general, el modelo que las cajas rurales han propuesto al Banco de España se basa en el que ya lleva funcionando en España desde 1989, inspirado a su vez en la banca cooperativa europea.


El documento firmado en septiembre trata de reforzar estos vínculos y aumentar los compromisos de las entidades en aspectos como la solvencia, la liquidez, la calidad de recursos propios o la valoración de riesgos... "Es es suma -explicaron- un sistema de ayuda mutua, pero sin consolidación de balances".


Discrepancias


Este resultado, después de tantos meses de contactos y negociaciones, no ha gustado a todas las cajas que se vincularon al principio a la iniciativa. O no ha gustado a todas por igual. Por ejemplo, Cajalón eludió en la reunión que celebró su Consejo Rector pronunciarse sobre el modelo presentado y prefirió esperar a que el Banco de España se pronuncie sobre la propuesta. Una vez que el regulador conozca en detalle el acuerdo marco puede darle luz verde, proponer cambios o rechazarlo. Desde Cajalón se explicó en su momento su postura argumentando que la propuesta aprobada era "poco ambiciosa". El propio presidente de la caja rural aragonesa, Bruno Catalán, se ha pronunciado en los últimos tiempos a favor de un SIP fuerte y exigente, con un órgano central independiente. Por su parte, las otras dos rurales aragonesas -Multicaja y Rural de Teruel- ratificaron en sus respectivos Consejos Rectores el acuerdo marco.


La pelota está ahora en el tejado del Banco de España y habrá que ver si el regulador acepta su propuesta o la considera corta de miras.


El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha insistido en las últimas semanas en hacer un llamamiento a la responsabilidad de todas las entidades de crédito para que aceleren sus procesos de unión, sean estos cuales sean. Asimismo ha recordado la obligación que tienen las cajas de ahorros, los bancos y las cooperativas de crédito de reforzar su solvencia y sus balances para no entrar en pérdidas.