Las asambleas de CAI, Caja Círculo y Badajoz aprueban la fusión 'fría' de las tres entidades

La fusión 'fría' de Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz es ya un hecho. Las asambleas de las tres cajas de ahorros refrendaron ayer el contrato de integración aprobado en el mes de julio por los respectivos Consejos de Administración de las tres entidades de ahorro. Solventado el trámite de ayer, el SIP (Sistema Institucional de Protección) está 'bendecido' por los órganos de gobierno de las tres cajas y puede darse por aprobado. Faltan, eso sí, los vistos buenos externos: el del Banco de España, la CNMV, la Comisión Nacional de la Competencia y posteriormente, el del Ministerio de Economía y el de la Junta de Castilla-León. Respaldos que, salvo imprevistos o sorpresas, se lograrán sin mayores problemas.

La aprobación más 'raspada' se produjo en Caja Círculo: 88 consejeros votaron a favor, 10 en contra y 12 se abstuvieron. En Caja Badajoz, 85 votaron a favor, 9 en contra y 2 se abstuvieron. En la CAI, 84 consejeros votaron sí, 3 votaron en contra y 4 se abstuvieron. Para ratificar este tema, era preciso que en las tres cajas, cuatro quintos de los presentes respaldaran el documento.

Las asambleas votaron a favor de esta unión financiera después de que los respectivos consejeros generales de las cajas de ahorros conocieran en detalle el contrato de integración, un documento negociado por los responsables de las entidades en los últimos meses y que establece las condiciones generales para la creación del SIP.

Estará operativo en 2011

De manera resumida, hay que recordar que el SIP se articulará en torno a una entidad central con forma jurídica de sociedad anónima (un banco). Que contará con tres sedes institucionales y operativas, que estarán ubicadas en las ciudades de Badajoz, Burgos y Zaragoza. Y que la sede social estará instalada en la capital aragonesa. Está previsto que el SIP entre en funcionamiento de manera efectiva a comienzos de 2011.

En cuanto a la estructura de gobierno corporativo que tendrá la entidad central, el reparto de poder y el peso que cada caja tendrá en el SIP será el siguiente: a la CAI le corresponderá el 44%; Caja Badajoz tendrá el el 24,5% y el 31,5% restante le corresponderá a Caja Círculo de Burgos.

Cada una de las tres sedes operativas se hará cargo de un determinado número de áreas estratégicas (nueve en total): Caja Badajoz tiene asignadas Auditorías y Riesgos; Caja Círculo se encargará de tres: la dirección Financiera, la Jurídico-Legal y una tercera que debe negociar con la CAI, quien se queda, de momento, con la dirección de Negocios, Planificación y Control. Quedan en litigio Recursos Humanos y Tecnología, áreas de las que deberán ocuparse Caja Inmaculada y Caja Círculo (siguen negociando quién se queda con cada una de ellas).

El Consejo de Administración del SIP estará formado por 11 miembros: cuatro le corresponderán a Caja Inmaculada; tres, a Caja Círculo y dos, a Caja Badajoz. Los dos restantes serán profesionales independientes. Las decisiones se tomarán por mayoría excepto aquellos asuntos de interés estratégico en los que se exigirá una mayoría reforzada y la unanimidad de las tres cajas.

Cargos de responsabilidad

Los máximos cargos de la sociedad anónima que sustentará al SIP como entidad central serán rotatorios y se ejercerán cada dos años; el presidente de Caja Círculo, José Ignacio Mijangos, será el primer presidente que tendrá el SIP y permanecerá en el cargo hasta 2013. La vicepresidencia primera la ocupará el presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, y la vicepresidencia segunda será para el presidente de la CAI , Juan Pemán. El actual director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, será el consejero delegado de la sociedad; Caja Badajoz se reserva la presidencia de la Comisión Ejecutiva.