CONSUMO

La ventas de electrodomésticos caen un 11,5% hasta mayo

El descenso reduce el negocio industrial, que solo se salva por el avance de las adquisiciones de productos energéticos

El desplome de las ventas de electrodomésticos, que cayeron casi un 11,5% hasta mayo según la patronal del sector (Anfel), ha reducido el negocio de la industria en general que, de no ser por el espectacular avance en las adquisiciones de productos energéticos (un 32% más en los cinco primeros meses del ejercicio), habría entrado incluso en 'números rojos', según se desprende de los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).


Si tenemos en cuenta también las cifras de producción industrial, que mermó un 5,5% en mayo en tasa interanual (el mayor descenso desde diciembre de 2001, una vez corregidos los efectos de calendario e inflación), parece claro el deterioro de un sector llamado, en teoría, a relevar a la construcción como el motor económico del país pero que, en la práctica, aún dista mucho de alcanzar ese objetivo. Para junio, no obstante, las cosas pueden empeorar más por culpa de los efectos de la pasada huelga de transporte, de manera que aunque el servicio de estudios del BBVA sitúa el recorte del indicador de actividad de la industria en el 2,4%, no descarta que pueda llegar a bajar seis puntos básicos.


La subida del petróleo


La cifra de negocios del sector, sin embargo, ha mejorado un 4,4% de enero a mayo respecto al mismo período de 2007 gracias a la fuerte subida del precio del petróleo (el coste del barril se ha duplicado con creces en un año), que ha disparado a su vez el valor de la energía y sus derivados. Tanto es así que solo la facturación de bienes de consumo no duradero (como las materias primas y los alimentos) aumentó por encima de la media del sector (un 4,5%), mientras que el resto los hicieron por debajo -bienes de consumo (2,9%), bienes de equipo (1,8%) y bienes intermedios (0,7%)- o incluso registraron cifras negativas, caso de los bienes de consumo no duradero (-6,9%).


El panorama es similar respecto a la entrada de pedidos en la industria, pues sin la energía el retroceso de las peticiones de bienes de consumo duradero (-6%) podía haber pasado una factura elevada al resto de segmentos. Otra vez los electrodomésticos -con un descenso de hasta el 19% en las ventas de cocinas y frigoríficos por el propio parón inmobiliario que ha reducido el número de casas nuevas vendidas, y por tanto equipadas- protagonizaron los malos datos, que alcanzaron incluso al aire acondicionado (su facturación en estos primeros meses se estancó o apenas se elevó) pese a las altas temperaturas que soporta todo el país.


Por el contrario, las operaciones en la electrónica de consumo (sobre todo en la telefonía) fueron a más mientras que en los muebles se elevaron a duras penas.