La economía aragonesa corre un serio peligro de volver a recaer en el segundo semestre de 2011, según estimaciones de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza. El director del Área de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Cámara, Dioscórides Casquero, explicó ayer que el último informe emanado de la Comisión de Crisis Económica de la institución no arroja previsiones halagüeñas para la economía regional, si no se realizan una serie de reformas en profundidad, que corrijan la tendencia negativa que se vislumbra para la economía regional en 2011, y concretamente para el tercer y cuarto trimestre del año.

Casquero explicó que estas apreciaciones representan un cambio radical sobre las estimaciones hechas por la Cámara solo seis meses antes. En el anterior estudio -que técnicamente realiza el grupo de investigación económica ESI, coordinado por el profesor de la Universidad de Zaragoza Marcos Sanso-, las previsiones apuntaban a una lenta recuperación económica a lo largo de este año, que desembocaría en 2011 en niveles de crecimiento en torno al 1,5% ó 2%, lo que permitiría ser optimistas y esperar que se produjera ya creación de empleo.

Esta tendencia se ha truncado en el segundo trimestre de este año: la crisis griega y su repercusión sobre las economías del sur de Europa, las dudas en torno a la deuda soberana de algunos países (entre ellos, España) y las durísimas medidas que tuvo que adoptar el Gobierno español, a instancias de la UE, han obligado a modificar las previsiones barajadas para la economía aragonesa.

Una salida de la crisis en 'W'

"Los acontecimientos de mayo y junio -explicó ayer Dioscórides Casquero- lo cambian todo porque se toman una serie de medidas muy drásticas de ajuste fiscal (subida del IVA) y, sobre todo, de restricción del gasto público y de recorte presupuestario que tienen un efecto directo sobre la economía". El estudio advierte -explicó Casquero- que estas medidas pueden suponer un freno para la recuperación económica del año que viene. Esto significaría que la salida de la crisis en Aragón sería en forma de 'W' (caída del crecimiento, recuperación paulatina para volver a caer unos trimestres después), en lugar de dibujar una 'V' (caída del crecimiento y recuperación posterior sostenida) o, en su defecto, de una 'U' (caída del crecimiento, mantenimiento durante un tiempo en crecimiento cero para remontar posteriormente con fuerza).

Tal y como puede verse en el estadillo superior, el estudio revisa la evolución del PIB aragonés teniendo en cuenta diferentes escenarios en función del comportamiento de variables que afectan directamente a la economía: precios industriales, precios de los servicios y crecimientos salariales. Para los tres trimestres que quedan del presente año, el estudio prevé que el PIB retrocederá nuevamente entre el 0,72% y el 0,75% entre abril y junio; pero registrará tasas positivas en el segundo semestre de 2010 (entre el 0,67% y 0,7% -tercer trimestre- y entre el 1,64% y 1,7% -para el cuarto trimestre-). Esta situación empeora el año próximo: el informe apunta que si no se tocan las variables mencionadas, la economía aragonesa irá perdiendo fuelle hasta acabar 2011 en tasas nuevamente negativas en términos interanuales (-0,39% y -1,31%). La previsión de la Cámara es que el PIB de 2010 quede en -0,6% y que en 2011, el crecimiento económico sea 0. "Lo que decimos con rotundidad -resumió Casquero- es que, tras el varapalo fiscal y la disminución del gasto público, si no se cambian las políticas económicas, la teórica recuperación que debía comenzar en 2011 quedará congelada; hay un riesgo cierto de que, a medio plazo, el crecimiento económico no se consolide".