TRABAJO

La siniestralidad laboral cayó un 30% en Aragón en 2009

Aragón registró 16.018 accidentes laborales en 2009, un 30,51 por ciento menos que el año anterior, situándose como la Comunidad con menor siniestralidad laboral, aunque aumentaron en seis las muertes en el trabajo, sobre todo por infartos o ictus cerebrales.


De los 16.018 accidentes con baja en jornada de trabajo, 15.081 fueron leves, 131 graves y 36 mortales, de los que quince se debieron a patologías no traumáticas, como infartos o ictus, ocho al tráfico y trece a las condiciones laborales, han informado este miércoles en rueda de prensa el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, y el director general de Trabajo, Antonio Alastrué.


Por provincias, en Huesca se registraron 2.707 (2.667 leves, 34 graves y seis mortales); en Teruel fueron 1.642 (1.619 leves, catorce graves y nueve mortales), y en Zaragoza, 11.669 (11.565 leves, 83 graves y 21 con resultado de muerte).


La disminución en más de 7.000 de los accidentes laborales en Aragón en 2009 respecto a 2008 es un dato relativamente bueno según el consejero, quien ha destacado la bajada de los siniestros mortales por las condiciones laborales de la empresa, al pasar de 17 a 13.


Sin embargo, se ha mostrado sorprendido por el aumento de 6 a 15 de los debidos a patologías no traumáticas, que ha achacado a la arteroesclerosis, algo que "difícilmente se puede prever" y que corresponde más bien al ámbito de salud, aunque ha dicho que se estudiará esta circunstancia.


Este tipo de accidentes mortales en el trabajo se produjeron especialmente en personas mayores de 50 años, con contratos indefinidos y en el sector de servicios, y sobre todo en Zaragoza, con diez, seguida de Huesca, con cuatro, y de Teruel, con uno.


El balance de siniestralidad laboral de Aragón en 2009 también pone de manifiesto que 2.816 trabajadores extranjeros sufrieron un accidente, lo que supone el 17 por ciento del total.


Aunque por índices de incidencia (número de accidentes por cada 1.000 trabajadores), en el caso de los extranjeros casi se dobla respecto a los españoles, con 50,3 y 33,8, respectivamente, ha señalado el director general de Trabajo.


Unos datos que, según Alastrué, se pueden deber a que los trabajadores no españoles ocupan la parte más baja de las escala de puestos y de salarios y empleos con cierto nivel de riesgo, además de que apenas tienen cultura preventiva, sobre todo los de fuera de la Unión Europea.


Por actividad, aunque han bajado los siniestros laborales en todos los sectores, ha sido el de la construcción el que registró una mayor disminución, al pasar de 5.203 en 2008 a 2.962 en 2009, lo que supone una disminución del 43,07 por ciento.


En la industria se redujeron un 36,29 por ciento (de 7.550 a 4.810) y en servicios un 21,51 por ciento (de 9.537 a 7.486), mientras que en la agricultura se han mantenido, con 760.


Con respecto al índice de incidencia de accidentalidad en Aragón, de 35,84 por cada 1.000 trabajadores (un 25,29 por ciento menos que el año anterior), fue de cinco puntos menos que la media española, lo que sitúa a la Comunidad aragonesa como la de menor siniestralidad laboral, ha recalcado el consejero.


Aunque en 2009 hubo menor actividad y una reducción del PIB, la disminución del índice de siniestralidad, que alcanzó un valor histórico para Aragón y para España, es una tendencia que se produce desde hace varios años y que en 2008 bajó por primera vez del 50 por ciento, ha agregado Larraz.


Respecto a los accidentes con baja "in itinere", que se producen en los desplazamientos de ida y vuelta al trabajo pero fuera del mismo, el pasado año se redujeron el 17,36 por ciento, y han pasado de 2.218 a 1.833, de los que 1.808 fueron leves, 18 graves y siete mortales (los mismos que en 2008).


También y por segundo año consecutivo, Larraz y Alastrué han ofrecido datos de los siniestros en jornada de trabajo de los autónomos, que se situaron en 317, de ellos ninguno mortal, y valores similares a los de 2008, cuando fueron 323.


El consejero ha repasado los programas de cooperación entre el Gobierno y los agentes sociales, en el marco de la Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (Aespa), que han contribuido en su opinión a la reducción de los accidentes laborales en el trabajo en un año en el que se han enviado a Inspección de Trabajo 88 requerimientos por incumplimientos de las empresas, sobre todo de industria y construcción.


Estos 88 informes, que en el 98 por ciento de los casos acaban en sanción, que puede variar de los 2.000 a los 60.000 euros e incluso llevar a la paralización de la actividad, forman parte de los 3.841 requerimientos efectuados por los técnicos habilitados, que han realizado 1.038 visitas a empresas.