La UE rechaza rebajar los impuestos de los combustibles mientras crecen las protestas

La Comisión advierte a Sarkozy de que sería enviar «una mala señal» a los países productores.

La escalada del precio de los combustibles ha puesto en pie de guerra a pescadores y transportistas. La presión en demanda de ayudas públicas comenzó en Francia hace ya dos semanas y se ha extendido a países como Reino Unido, donde cientos de camioneros se movilizaron ayer y amenazan con bloquear puertos y refinerías. En España, la patronal de la pesca ha convocado una manifestación el viernes en Madrid,y el sector del transporte por carretera anuncia una huelga ilimitada a partir del 8 de junio ante el nulo resultado de sus entrevistas con responsables del Gobierno.


Las instituciones no ocultan ya su preocupación y empiezan a buscar soluciones. Ayer, el debate giró en torno a una "reflexión" que Nicolas Sarkozy piensa plantear a sus socios de la UE y que, a la luz de las primeras valoraciones, no convence en absoluto a la Comisión. "Si el barril continúa aumentando, ¿debemos mantener un tipo de IVA proporcional al precio en las mismas condiciones?", se preguntó el presidente francés. "Mi propuesta es que lo estabilicemos", sugirió. "El IVA no subiría más a partir de un cierto nivel" de precios del crudo.


La fiscalidad europea fija primero una tributación armonizada mínima para gasolinas, gasóleos, fueles y gasóleo de calefacción, que en España se llaman impuestos especiales. Luego se aplica el IVA a la cantidad resultante, es decir, al precio de la materia prima sumado al impuesto especial. Esto supone que el IVA no grava un valor añadido que resulte del proceso de elaboración, sino el resultado de otro impuesto. El único valor añadido es el que se lleva Hacienda.


Sarkozy cree que este modelo no está pensado para los precios actuales. El barril de Brent, de referencia en Europa, cerró ayer a 128,31 dólares tras retroceder algo más de tres dólares respecto al lunes, mientras el precio de los carburantes se mantiene en máximos históricos, lo que castiga con especial dureza a algunos sectores y tensiona una ya alta inflación. El presidente francés querría que el porcentaje del IVA-el 16% en España- dejara de aplicarse automáticamente al combinado del precio del producto más impuestos especiales, de manera que la recaudación no progresara al compás del precio del crudo.


Ayer en Eslovenia, donde se reunieron los ministros de Pesca, el representante francés, Michel Barnier, dijo desear una "intervención europea directa" para poner coto a la escalada tributaria y la española Elena Espinosa le apoyó. Sin embargo, desde la portavocía de la Comisión se recordó que "existe desde 2005 un acuerdo para no tocar los impuestos sobre hidrocarburos cuando vengan mal dadas", y que "bajarlos en momentos de precios altos sería una mala señal para los países productores".

Unanimidad

Maria Assimakapoulou, portavoz de Fiscalidad, subrayó que para estas materias hace falta la unanimidad de la UE, una condición que ya contemplaba Sarkozy. No obstante, aseguró confiar en que su propuesta tenga eco, puesto que "Francia no es el único país confrontado al aumento del petróleo".


Y menos aún a las consecuencias de esta escalada. Ayer le tocó a Reino Unido, donde cientos de camiones tomaron Londres y Cardiff, en Gales, para protestar por el encarecimiento de los carburantes y exigir ayudas al Gobierno. En Gran Bretaña, más del 60% del precio del combustible se debe a los impuestos, de ahí que los transportistas reclamen algún tipo de alivio fiscal. En Gales le han dado al primer ministro, Gordon Brown, una semana de plazo para recortar el gravamen. De lo contrario, cerrarán refinerías y puertos de la región.


En España, la principal patronal de pesca, Cepesca, convocó una "huelga ilimitada" a partir del viernes ante una situación "insostenible para el sector". Pescadores y armadores subrayaron que el precio del gasóleo que utilizan se ha multiplicado por cuatro desde 2003 y exigieron medidas urgentes para paliar los efectos de su carestía. Pare el viernes también hay prevista una manifestación en Madrid a la que se han sumado las cofradías vascas, que tienen previsto amarrar la flota el 1 de junio. Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) , que agrupa al 10% del sector, decidió mantener el paro indefinido que ha organizado a partir del 8 de junio, tras reunirse ayer con el Ministerio de Fomento.


La carestía de los los carburantes, que ha situado sus precios en máximos históricos, no ha reducido la demanda, que se mantiene constante y así seguirá, según el presidente de la Corporación Logística de Hidrocarburos (CLH), José Luis López de Silanes. A su juicio, sólo caerá si la desaceleración económica es muy profunda.