EMPLEO

La plantilla de Lear convoca seis días más de huelga tras el "boicot" de la empresa

El paro en la auxiliar de General Motors se alargará hasta el próximo 19. Ayer se celebró el juicio de los dos trabajadores detenidos en los incidentes con la Guardia Civil.

Los trabajadores de Lear Épila están dispuestos a endurecer sus protestas por defender el empleo. Así lo demostraron ayer convocando seis días más de huelga desde el viernes 12, enlazando con las cuatro jornadas que quedan todavía de la protesta en marcha y que el jueves terminó con un duro enfrentamiento con la Guardia Civil. Dos trabajadores declararon ayer en los juzgados acusados de un delito de desórdenes públicos, atentado y resistencia grave a la autoridad.

"La plantilla sabe que va a ser una huelga larga y dura", reconoció Isidro Agustín, presidente del comité por el sindicato UGT. Sin embargo, aseguró que los trabajadores "están convencidos" de que hay que seguir adelante. "Esto no lo para nadie", afirmó. La empresa ha planteado un expediente de regulación con 78 despidos de los 331 empleados. Del recrudecimiento de la protesta el comité culpa a la actitud de la dirección. "Ellos han provocado esta situación desde el momento en que alquilan una nave y traen asientos de Alemania", denunció. El incidente de esta semana se produjo cuando los trabajadores intentaban evitar la salida de camiones de la citada nave, situada en Pedrola. Agustín consideró que "si no hubieran intentado boicotear la huelga la negociación hubiera seguido, cada uno defendiendo su posición". Sin embargo, "han estado gastando dinero tontamente para manipular la huelga, con el que podían haber pagado indemnizaciones a los trabajadores", reprochó. El comité denunció esta situación a la Inspección de Trabajo.

400 corsas sin acabar

Además, pese al boicot que denuncia el comité, "GM está sacando coches sin asientos", aseguró Agustín. Por ello, la dirección no habría cumplido el objetivo de seguir sirviendo a la factoría de Figueruelas, que trabaja con el sistema 'just in time' (justo a tiempo). La multinacional ya ha tenido que suspender el turno de recuperación de hoy y anunció que podría necesitar días de paro técnico. De momento, "el lunes hay para trabajar", dijo el presidente del comité de GM, Juan Arcéiz, que se acercó a Lear Épila para solidarizarse con la plantilla de la auxiliar, concentrada a las puertas del centro de trabajo. Calculó que más de 400 coches han salido sin asientos y esperan en la campa de Figueruelas. Si hubiera que parar lo haría la línea de Corsa, explicó, y seguiría la del Meriva.

Los trabajadores de Épila decidieron ayer quedarse a las puertas de su fábrica y no acercarse por la nave de Pedrola que ha sido fuertemente custodiada por las fuerzas de seguridad estos días. "La gente está baja de moral por el trato que nos dispensó la Guardia Civil", reconoció el presidente del comité de la auxiliar. Eso sí, se mantiene firme en la decisión de prolongar la huelga y defender la última propuesta del comité que eleva a 85 días por año las indemnizaciones para los despedidos (la empresa ofrecía 49 días). "Nos hicieron daño pero nos han subido el ánimo y vamos a aguantar", añadió Lorenzo Roy de CC. OO. "La gente está fuerte, concienciada y unida", concluyó.

El lunes acudirán al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), a la espera de la respuesta de la dirección, que dijo tener que consultar la última propuesta con la matriz en EE. UU.