EL PARO ASCENDERÁ AL 14,2% EN 2009

La OCDE pronostica que el PIB español caerá un 0,9% en 2009

España, que abandonó bruscamente un fuerte y largo período de expansión económica y se encuentra en los umbrales de la recesión, cuenta con algunos puntos favorables para superar la crisis, pero debe practicar reformas estructurales, asegura la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que prevé una importante contracción de la economía para el próximo año. El organismo internacional con sede en París prevé que la economía española crecerá un 1,3% este año, pero que sufra una contracción del 0,9% en 2009, para volver a crecer un 0,8% en 2010, según se recoge en el 'Estudio económico de España 2008'. El peor dato se refiere al paro ya que la OCDE asegura que el desempleo aumentará en España hasta el 14,2% el próximo año alcanzando el 14,8% en 2010.


La organización internacional revisa sus anteriores estimaciones económicas para España, realizadas en junio, en las que auguraba un crecimiento del 1,1% en 2009, confirmando que el periodo de 14 años de fuerte expansión disfrutado por la economía del país ha llegado a su fin. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había pronosticado el pasado 6 de noviembre que el PIB español se contraerá un 0,7% en 2009 tras crecer un 1,4% en 2008.


"El acusado descenso en la construcción residencial probablemente se mantendrá, reflejando el continuado descenso en los permisos de construcción ante la caída de precios de la vivienda", señala el informe, que advierte también del significativo número de viviendas sin vender, lo que afectará a los proyectos que serán iniciados.


La OCDE apunta entre las causas para la desaceleración de la economía española que el consumo privado se retraerá por las condiciones financieras "más restrictivas", la caída del empleo y la crisis del sector inmobiliario, aunque sugiere que la bajada de los tipos de interés y el abaratamiento del petróleo pueden proporcionar "cierto alivio".


No obstante, para salir de este "profunda ralentización", la OCDE subraya que la economía española cuenta con dos herramientas "notables": la fortaleza de su sistema financiero para resistir la contracción interna y la rápida expansión de la enseñanza superior desde hace dos décadas, que ofrece amplias posibilidades de mejora futura.

Recuperación en 2010


De este modo, la organización prevé que la recuperación comenzará a tomar forma en 2010, para cuando pronostica que se relaje la caída de precios de la vivienda, amaine la tormenta financiera internacional y la economía mundial vuelva a crecer.Sin embargo, el desempleo podría llegar a rondar el 15%, pese a que la organización espera "una considerable moderación" de la inmigración.


A este respecto, la OCDE augura un fuerte incremento del desempleo que alcanzará el 10,9% en 2008, para situarse en el 14,2% en 2009 y alcanzar el 14,8% en 2010. Por su parte, el déficit de las cuentas públicas podría ser del 1,5% en 2008 y aumentar hasta el 2,9% el próximo año, alcanzando el 3,8% en 2010.


En este sentido, el organismo advierte a las autoridades españolas de que deberán "fijar prioridades mucho más estrictas en materia de gasto" dado que los ingresos públicos "se reducirán claramente más allá de la fase actual de ralentización" de la actividad económica.

Limitado margen de maniobra


El organismo con sede en París resalta igualmente que las medidas de estímulo presupuestario a corto plazo adoptadas recientemente por el Gobierno son "adecuadas para reducir el riesgo de que aumente la pérdida de empleos y la erosión de la actividad", pero advierte de que el margen de maniobra para un estímulo suplementario es "limitado".


Además, augura que los ingresos públicos se reducirán claramente más allá de la fase actual de ralentización de la actividad y por lo tanto afirma que habrá que "fijar prioridades mucho más estrictas en materia de gasto". "La tarea fundamental consiste en poner en marcha fórmulas estructurales que permitan movilizar de manera más competente el potencial existente y explotar nuevas fuentes de crecimiento", agrega el estudio.


Así pues, considera que la economía española se enfrenta a los desafíos siguientes: minimizar el coste económico de la actual ralentización, recolocar rápidamente a los trabajadores afectados por la disminución de efectivos y reforzar paulatinamente el crecimiento de la productividad, aprovechando el potencial de los jóvenes trabajadores altamente cualificados.


En cuanto a las medidas expansionistas adoptadas por el Gobierno para compensar una menor actividad, como la reducción de los 400 euros o la extensión de las garantías públicas para la vivienda social, la OCDE cree que los recursos absorbidos por las nuevas deducciones fiscales serían más eficaces si se usaran para bajar la presión fiscal "relativamente alta" de los trabajadores con bajos ingresos e hijos mediante una prestación ligada al empleo.