LOS PLANES DE AJUSTE

Nuevos pasos para un gobierno económico común

Será el objetivo más ambicioso que tratará la cumbre europea del 17 de junio. Los avances logrados se ven oscurecidos por el posible impacto negativo del plan de austeridad alemán.

La ministra española de Economía, Elena Salgado.
Nuevos pasos para un gobierno económico común
GEORGES GOBET/AFP

El establecimiento de un gobierno económico para la Europa comunitaria constituye el objetivo más ambicioso que tratará la cumbre europea del día 17, y ese ha sido el trasfondo de las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin.


Con resultados variables: ciertamente, el Eurogrupo fue por fin capaz de fijar la operativa del nuevo Fondo de Estabilización del Euro, que facilitará con un tope de 750.000 millones la financiación, a precios razonables, a aquellos países de la zona del euro que lo necesiten durante los próximos tres años. Se trata del cambio más sustancial introducido en la Unión Monetaria desde su constitución.


Por otra parte, el grupo especial de trabajo que dirige Herman Van Rompuy logró consensuar un modelo de sanciones pretendidamente más eficaz para frenar derivas presupuestarias laxas de los Estados miembros. Convino, asimismo, en la conveniencia de que las instituciones europeas efectúen un primer análisis de los proyectos de presupuestos nacionales en primavera, antes de que estos sean sometidos a la consideración de los Parlamentos nacionales, cuya soberanía, según Van Rompuy, no se verá en ningún caso comprometida.


No parecen pensar lo mismo los británicos que anunciaban, desde Londres, su oposición a esa medida. Van Rompuy restaba importancia a la oposición británica apelando a las modalidades -todavía imprecisas- de esa consulta, que despejarían, a su entender, las suspicacias de Londres.


Las auditorías


También adoptó el Ecofin un proyecto de reglamento que refuerza considerablemente los poderes de auditoría de las cuentas nacionales por parte de Eurostat, el servicio estadístico de la Unión Europea. Con ello se busca evitar engaños, como el griego, con la situación real de su déficit público, un problema que ha sobrevolado en las últimas decisiones.


Y para confirmar ante el mundo su apuesta por el modelo actual, el Ecofin abrió la vía a la incorporación de Estonia a la divisa única en el año 2011.


Esto en la parte positiva; la negativa la marca el plan de austeridad alemán, que va a frenar la recuperación económica de la UE aunque el comisario Rehn se apoyara en la evolución más positiva que la prevista del comercio mundial para restar importancia a los efectos negativos de la medida.


La canciller Angela Merkel, que acaba de anunciar el ajuste más duro de la posguerra con recortes que abarcan a amplios sectores, no da muestras de estar dispuesta a coordinar sus actuaciones en materia económica con Europa, lo que anticipa conflictos con las autoridades de París.


La cumbre bilateral que iba a tratar del gobierno económico, fue suspendida.