IRREGULARIDADES EN EL BANCO GALLEGO

La nueva cúpula de Novacaixagalicia revisará los pagos de los antiguos directivos

El banco no espera encontrar vulneración de las normas, sino que se trata de una cuestión de carácter ético.

La nueva cúpula de Novacaixagalicia (NCG) Banco iniciará una auditoría interna para comprobar que las condiciones de los contratos y las indemnizaciones recibidas por los directivos que abandonaron la entidad cumplen las normas y no hay irregularidades en las mismas.


Los nuevos ejecutivos, capitaneados por el presidente de NCG Banco, José María Castellano, y el consejero delegado, César González-Bueno, tienen intención de hacer esta revisión interna, que se encomendará al servicio propio de auditoría, con el fin de comprobar que no ha habido irregularidades.


En caso de que las haya, han explicado fuentes de la entidad, se tomarán las medidas que el consejo de administración estime oportunas.


En cualquier caso, el banco no espera encontrar vulneración de las normas, sino que se trata de una cuestión de carácter ético. La nueva dirección aspira a marcar diferencias con el sistema retributivo que aplicaba la caja y que ha llevado a pagar indemnizaciones de más de 20 millones de euros a tres de sus ejecutivos.


En la nueva entidad no habrá contratos blindados, han indicado las mismas fuentes, que han señalado que la intención es ligar las remuneraciones a otros conceptos como la productividad.


En Novacaixagalicia eran cuatro los ejecutivos que tenían un contrato de alta dirección: el ex director general, José Luis Pego; el ex director general adjunto, Javier García de Paredes; el ex responsable del grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán, y uno de los directivos al cargo de la unión de las dos cajas --Caixa Galicia y Caixanova--, scar Rodríguez Estrada.


La cantidad percibida al abandonar al entidad, derivada de la indemnización y de los fondos de pensiones, supera los 20 millones de euros, si bien no ha sido publicada la cantidad exacta. Además, en el caso de García de Paredes, fuentes financieras han confirmado que renunció a más de la mitad de lo que le correspondía de acuerdo con su contrato.


Si bien la entidad no ofrece datos sobre las retribuciones de ninguno de los empleados o directivos que han salido de la entidad, ha recordado que, en su momento, la caja dotó con 340 millones de euros un fondo, con cargo a reservas, para fomentar las prejubilaciones y las bajas incentivadas entre los empleados y adelgazar la plantilla, de acuerdo con la mayoría sindical. No firmaron ni CIG ni CGT.


Las decisiones sobre la retribución a la plantilla y los altos ejecutivos es consultada con auditores externos y sometida a la revisión del consejo de administración, de la comisión de retribuciones y del Banco de España.


Precisamente, el regulador ha indicado que investigará las indemnizaciones en caso de que se detecte alguna irregularidad. Fuentes del mismo han expuesto que, en este caso, considera que se trata de una cuestión moral, no legal.


Asimismo, fuentes de Novacaixagalicia han insistido en que estos altos ejecutivos abandonan la entidad en "idénticas" condiciones a las del resto de la plantilla, pero perciben cantidades millonarias derivadas de las diferencias de retribución con otros empleados.


Por otra parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que debe nombrar a los representantes que le corresponden en el consejo de NCG Banco, tras haber tomado el 93% del mismo, aún está cerrando los trámites y no ha comunicado los nombres de esos consejeros.