Más de la mitad de las 61 entidades adheridas a la línea del Instituto de Crédito Oficial que permite a desempleados y autónomos en dificultades aplazar el pago del 50% de sus cuotas hipotecarias durante dos años han suscrito el correspondiente convenio.

Concretamente 35 podrían tener ya en marcha el procedimiento, pero la moratoria no despega y empleados de las sucursales bancarias desconocen su funcionamiento.

Fuentes del sector atribuyen el escaso éxito de la iniciativa al poco interés que presenta para bancos y cajas esta operatoria, que tiene carácter voluntario. Cuando un cliente tiene el perfil de buen pagador y atraviesa un mal momento, la entidad prefiere negociar directamente con él la ampliación de plazos y consiguiente reducción de cuotas. Si las perspectivas de cobro en el futuro son muy improbables, el banco o caja se resigna unas veces a la entrada del crédito en mora y otras propone adjudicarse la vivienda que luego gestiona o vender directamente. Aplazar dos años el problema no contribuye a resolverlo, entienden.

El presidente del ICO atribuye sin embargo, la nula actividad de esta línea a la necesidad de las entidades de ajustar sus programas informáticos. Aurelio Martínez defiende que las acciones del plan de ayudas, y en especial la de liquidez a las pequeñas y medianas empresas y la de moratoria hipotecaria, requieren un proceso de adaptación. Por eso confía en que posteriormente las concesiones cobren fuerte ritmo, como ocurrió tiempo atrás con la financiación a los planes inversores de las pymes.

La moratoria hipotecaria y la restricción de los créditos a empresas y familias figuran en la agenda del próximo contacto que, en fecha aún por determinar, mantendrán los dirigentes de las grandes entidades financieras con el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero insiste en reclamar a bancos y cajas que abran el grifo de los préstamos. Y las asociaciones que agrupan a estas instituciones no cesan de manifestar que la única condición que ponen a la concesión de préstamos es que los demandantes sean "solventes".

Nadie más interesado que las entidades financieras en prestar dinero, porque ese es su negocio, proclamaron el secretario general de la Asociación Española de Banca, Pedro Pablo Villasante, y el director general de CECA, José Antonio Olavarrieta, en un encuentro organizado por el Ministerio de Industria para debatir sobre los instrumentos de apoyo a las pymes. Representantes de estas asociaciones serán, probablemente, los encargados de defender la actuación del sector ante la Comisión de Economía del Congreso.

Promovida por el grupo parlamentario socialista, se propondrá esta fórmula en lugar de citar a comparecer a los principales banqueros.