CONGRESO DE DIRECTIVOS

La ministra Garmendia, Solana, Rato y González dan sus recetas ante la crisis

La internacionalización e innovación tecnológica de las empresas, cambiar las instituciones del gobierno mundial para dar entrada a los países emergentes y más coordinación de los bancos centrales de EEUU, Europa y Japón son algunas de la 'recetas' para enfrentar la peor crisis económica de la historia.


Estas propuestas se han mencionado en el V Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el que han intervenido la ministra de Ciencia, Cristina Garmendia; el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana; el ex director del FMI Rodrigo Rato, y el ex presidente del Gobierno Felipe González, junto a otros altos ejecutivos de grandes empresas.


Garmendia, quien abrió el Congreso, apostó por internacionalizar las empresas y por la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+ID+i) como elementos diferenciadores para ganar competitividad y superar con garantías la actual crisis económica y reducir así la dependencia respecto a los sectores de la construcción y el turismo.


Para Felipe González, la actual crisis económica mundial es "la peor" conocida "en toda la historia", debido a su profundidad, a su complejidad y a la incertidumbre por el futuro, a pesar de que la reacción está siendo "más rápida" que en la anterior comparable a ésta, la de 1929.


González, presidente del Comité de Expertos para la Renovación de la Unión Europea, ha argumentado que esta crisis ha demostrado la necesidad de "cambiar los modelos productivos para ganar competitividad, de acabar con las tentaciones de inventar chiringuitos financieros sin control".


Ha defendido el plan de rescate económico del Gobierno de España como una de las propuestas "más inteligentes y respetuosas de intervención", aunque ha advertido de que ahora "hay que operarlo", y rápido, "antes de que la necrosis se extienda más a todo el tejido productivo".


Rodrigo Rato ha considerado como "imprescindible" que los bancos centrales de Estados Unidos, Europa y Japón logren una mayor coordinación de sus políticas monetarias para conseguir la estabilidad macroeconómica mundial.


"Lo que ha pasado este año con el dólar, las materias primas y los tipos de interés ha agudizado" la situación económica y, por ello, "para salir de la crisis es imprescindible la coordinación" de los bancos centrales de Estados Unidos, Europa y Japón, e incluso la autoridad monetaria de China, ha añadido.


Asimismo, ha apuntado que en el debate internacional sobre la reforma del sistema financiero se dé "voz y voto" a los países emergentes por su influencia en el movimiento mundial de capitales, uno de los factores que ha provocado la crisis.


Al nuevo papel de los países emergentes se ha referido también Javier Solana, quien considera imprescindible e inevitable cambiar el funcionamiento de las instituciones de gobierno mundial, tanto en los llamados 'G' como en el Consejo de Seguridad de la ONU, para dar entrada a esas naciones.


Solana ha hablado de la necesidad de poner fin a las prácticas de los G-8 o los G-20, que "sólo invitan a los países emergentes al café", cuando "no hay más remedio" que darles más poder, y eso es algo que se va a visualizar, gráficamente, en la reunión del G-20 del próximo sábado en Washington.


El presidente del CEDE y de La Caixa, Isidre Fainé, ha admitido que la incertidumbre económica es creciente y produce "vértigo", por lo que no hay que subestimar los riesgos de la crisis, pero tampoco caer en un "pesimismo excesivo".


Los presidentes de Repsol-YPF, Antonio Brufau, y de Indra, Javier Monzón, y el director general de Telefónica Latinoamérica, José María Álvarez-Pallete, por su parte, han destacado el potencial de crecimiento con que cuenta esta región en la actual crisis económica.


El Congreso será clausurado mañana por el Príncipe Felipe.