CRISIS EN EUROPA

Se resienten las bolsas y los mercados de deuda

La prima de riesgo española alcanzó a primera hora el nivel más alto conocido, 424 puntos, si bien se relajó levemente y a media mañana se movía en los 403 puntos.

El miedo sobre el futuro de la economía italiana y la incertidumbre sobre la unidad de la zona del euro generó volatilidad en las bolsas y provocó fuertes subidas en las primas de riesgo italiana, francesa y española, que se mueven en zona de máximos.


La prima de riesgo española -la diferencia en los intereses que cobra un inversor si compra deuda española en lugar de alemana- alcanzó a primera hora el nivel más alto conocido, 424 puntos, si bien se relajó levemente y a media mañana se movía en los 403 puntos.


En el caso italiano, la deuda se mueve en zona de peligro, con una rentabilidad por encima del nivel de rescate de Portugal o Irlanda, 7,07 por ciento, y un diferencial con Alemania que marcó también récord en 533 puntos, aunque a media mañana se situaba en los 530 puntos básicos.


La crisis de la deuda soberana también ha afectado paradójicamente a Francia -uno de los países con calificación AAA que sustenta Europa- y cuya prima de riesgo se encontraba también en máximos, 154 puntos básicos.


Los mercados están atenazados por el miedo a una disgregación de la zona del euro, tal y como se conoce ahora, debido a su incapacidad para hacer frente a la crisis de economías como Italia, demasiado grande para ser rescatada.


La incertidumbre se acentuó después de conocerse que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, están estudiando la posibilidad de crear una zona del euro más pequeña, lo que obligaría a algunos países a abandonar la moneda única.


Si bien las conversaciones se están desarrollando todavía a nivel intelectual, no técnico, la reacción de algunos líderes europeos no se ha hecho esperar.


El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió de los costes económicos que tendría una división de la zona del euro, por lo que ha instado a Alemania a demostrar su liderazgo para resolver la crisis de la deuda que afecta a varios países de la UE.


En este ambiente, las bolsas europeas viven hoy una jornada muy volátil, sin una tendencia definida, a la espera de que se despejen estas dudas y otras incertidumbres que atenazan el euro, como el futuro político de Grecia.


Aunque todas las bolsas abrieron con caídas, a las 10,30 hora local (9,30 GMT) la mayoría registraban una cierta tendencia positiva, como el selectivo español Ibex-35, que ganaba un leve 0,59 por ciento; el Dax alemán, un 0,17 por ciento; el CAC 40 parisino, un 0,35 por ciento, y el FTSE italiano, un 1,82 por ciento.


Sólo Londres permanecía en terreno negativo, con un 0,50 por ciento, después de que Wall Street cerrara ayer con un fuerte descenso del 3,20 por ciento, y el Nikkei, un 2,91 ciento.


Las bolsas han comenzado a digerir las previsiones económicas que ha difundido la Comisión Europea y que corroboran que las economías de la zona del euro y del conjunto de la Unión Europea (UE) se estancarán prácticamente en 2012, con un crecimiento de sólo el 0,5 y del 0,6 %.


La CE, sin embargo, considera que se recuperarán débilmente en 2013 con tasas del 1,3 y del 1,5 %.


En España, la Comisión Europea rebajó al 0,7 % la previsión de crecimiento económico en 2011 y 2012, lo que supone una décima menos de lo previsto para este año (0,8 %) y ocho décimas menos de lo pronosticado para el próximo (1,5 %).


La tasa de desempleo, en cambio, ha sido revisada al alza y se situará en el 20,9 % en 2011 y 2012, frente al 20,6 % y 20,2 % calculado por Bruselas en su pronóstico de primavera.