EMPRESAS

La Fundación Valle del Ebro reorientará sus planes para mantener vivo el proyecto

El plan empresarial de una comecializadora agroalimentaria de Aragón, Navarra y La Rioja se olvida, como el Master del sector. Un clúster del automóvil y un impulso común al turismo son algunos nuevos planteamientos.

La Fundación Valle del Ebro, una organización interregional creada por los empresarios y cajas de ahorro aragonesas, riojanas y navarras para fomentar la cooperación económica en el área, parece agonizar, aunque sus organizadores dicen estar decididos a intentar darle un nuevo impulso "reorientando" sus planteamientos. Desde su creación, en febrero del año 2003, la actividad ha ido perdiendo fuelle hasta el punto de que su principal actividad 'de puertas afuera' era el Master en Gestión Agrolimentaria (en colaboración con las tres universidades regionales) no se convoca desde hace dos años. Además, una de sus grandes iniciativas casi fundacionales, la creación de una sociedad comercializadora de productos agroalimentarios de las tres Comunidades, que fue una de sus banderas, se abandona definitivamente después de un camino frustrado hacia el convencimiento de las partes y su financiación.


"Aprovechar las sinergias"



La razón para el fracaso de este proyecto la confirma Rosa Santos, secretaria general de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) y heredera de un proyecto impulsado y apadrinado personalmente por Julián López Babier, a la sazón el ex presidente de esta organización. "Siempre ha existido la voluntad férrea de colaboración, de aprovechar las sinergias, y las asociaciones empresariales siempre hemos trabajado en colaboración", pero reconoce que, "a la hora de plasmar esa colaboración en proyectos concretos ha habido dificultades". Respecto a la comercializadora, "fue complicado" abordar la iniciativa en el sector alimentario debido a la férrea y defensa de "productos singulares" y distintivos de algunas regiones, como es el caso del vino de La Rioja o los 'espárragos de Navarra'.


Santos coincide en su análisis con el director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza, José Miguel Sánchez, que estima que las regiones que cuentan con estos emblemas en el sector agroalimentario "no creen que el plan les aportara nada y no querían renunciar a ninguna parte de su singularidad". Ambos creen que, la elección del sector con la que pretendían poner en marcha la Fundación "pudo no ser acertada", a pesar de que las tres regiones suman el 7,4% de la producción nacional en este campo.


Por esa razón, en la que estarían de acuerdo todas las partes, buscan "dinamizar la idea" -dice Santos- estudiando más a fondo "cuáles son los sectores en los que confluyen los intereses de las tres regiones" y en los que se podrían fomentar las alianzas.


Con este objetivo, el año pasado se eligió un nuevo gerente, Jesús Zabalo, quien el pasado febrero terminó de redactar la propuesta de un nuevo plan estratégico que pretende convertir a la Fundación "en una entidad suprarregional de regencia en el ámbito económico para las empresas, instituciones y Administraciones de cada una de las tres Comunidades" con el fin último de "representar el interés general del Valle del Ebro". Entre sus planteamientos figura la creación de clúster "en distintos ámbitos" que lleven "a la mejora y al incremento de la eficiencia y la productividad". Su primera oferta de actuación se centra ahora, o al menos eso es lo que está en debate en la organización, en el lanzamiento de un clúster del automóvil, dado el interés "y preocupación", apunta Sánchez, de la marcha de esta actividad tanto en Aragón -donde está impulsada por GM- como en Navarra, al calor de Volkswagen. La Rioja, dice la propuesta, también "podría beneficiarse del efecto en las otras dos Comunidades". Precisamente, en Aragón acaba de crearse el clúster del automóvil, de la mano de distintos organismos del Gobieno de Aragón y la Cámara de Zaragoza.


Además, el nuevo plan recomienda crear un 'think tank' o grupo de expertos de las tres Autonomías y fomentar las relaciones entre las estructuras de investigación, como también impulsar iniciativas en el sector turístico de las regiones, una de las ideas más factibles y de las que más esperanzas parece despertar en el seno del 'Valle del Ebro'. El apoyo conjunto a la internacionalización de las empresas -"que ya se está haciendo", matizan en la Cámara- y el desarrollo económico de las comarcas serían otros de los objetivos.


Todo esto podría tomar forma de compromiso real en los próximos meses. En estos momentos, la (rotatoria) presidencia de la Fundación recae en la Confederación de Empresarios de Navarra y el año próximo estará en manos de la Cámara aragonesa, cuyos responsables podrían dirigir esta "refundación", esta "búsqueda de otros puntos de colaboración", expone el portavoz cameral, consciente de que éste podría ser "un intento" de rescatar el proyecto.