BLOQUEO EN LAS NEGOCIACIONES

La firma de convenios colectivos cae en Aragón

El descenso ha llegado hasta situarse en los 98, que afectan a 176.635 personas, frente a los 164 del mismo mes del año pasado.

La firma de convenios colectivos ha caído en Aragón hasta los 98 en los diez primeros meses del año, frente a los 164 que se suscribieron en 2009 hasta el mes de octubre, unos datos que, a juicio de CC. OO. Aragón, tienen que ver con un bloqueo en la negociación colectiva.


Según ha informado el secretario de Acción Sindical de CC. OO. Aragón, Manuel Pina, en una rueda de prensa en Zaragoza, hasta finales de octubre se han registrado en la Comunidad 98 convenios colectivos, que afectan a 176.635 personas, de los que 76 son del ámbito de la empresa, con 13.642 afectados, y 22 del ámbito sectorial, con 162.993 afectados.


De ellos, 12 son de Zaragoza, 7 de Huesca y 3 de Teruel, 73 corresponden a revisiones de convenios plurianuales que afectan a 153.914 personas y 25 a convenios firmados con inicio de vigencia en 2010, que afectan a 22.721 personas.


Mientras, en octubre de 2009 se habían firmado 164 convenios que afectaban a 152.383 personas y en octubre de 2008, 186, que afectaban a 224.460 trabajadores. Pina ha aclarado que el número de personas afectadas en 2010 es similar al de años anteriores porque en esta ocasión se han suscrito los convenios del metal de Zaragoza y Huesca y el de la construcción en las tres provincias, que afectan a alrededor de 100.000 trabajadores.


A juicio de Pina este retraso en la firma de convenios se debe a que "la crisis económica está provocando múltiples dificultades", además de que los empresarios "quieren aprovechar en muchas mesas de negociación los planes de ajuste del Gobierno, sobretodo la reducción salarial de los trabajadores públicos de un cinco por ciento".


Incrementos salariales

En cuanto a los incrementos salariales pactados, el secretario de Acción Sindical de CC. OO. Aragón ha indicado que la media de los 98 convenios es del 1,30% en la Comunidad, una cifra que coincide con el incremento del resto de España. Se observa "una diferencia significativa" entre la subida del ámbito empresarial, que fue del 0,45%, frente al 1,37 por ciento del ámbito sectorial.


En los convenios revisados hasta el mes de octubre, el incremento salarial medio ha sido del 1,36% y ha afectado a 153.914 trabajadores, mientras que el incremento de los firmados ha sido del 0,90% y ha afectado a 22.721 empleados. Mientras, en 2009 el incremento de los revisados fue del 2,52% y de los firmados del 1,40%.


Estas diferencias se deben, según ha expuesto Pina, a que los empresarios "se niegan a aplicar los incrementos pactados con anterioridad en convenios vigentes y rechazan asumir el IPC previsto como referencia en la negociación colectiva", lo que, en ocasiones, supone la judicialización de los conflictos.


Para Pina, la reducción del incremento salarial "es más preocupante al ir acompañada de una reducción de las cláusulas de garantía salarial destinadas a compensar la desviación al alza del IPC", ya que el 54,23 por ciento de los convenios suscritos en 2009 incluían cláusula de revisión salarial, mientras que en 2010 sólo la incluyen el 33,67 por ciento.


Además, ha lamentado que de los 98 convenios firmados en 2010, nueve incluyen bajadas salariales de entre el -1 y el 0%. "Siempre ha habido empresas con problemas puntuales que se veían obligadas a reducir los salarios para reflotar pero no ocurría en un porcentaje tan alto", ha expuesto Pina.


La rueda de prensa ha contado con la presencia del secretario general de CC.OO. Aragón, Julián Buey, que ha asegurado que "las políticas económicas del Gobierno y las pretensiones empresariales son de que la salida de la crisis sea en la espalda de los trabajadores al decir que en un mercado global nuestros productos tienen que competir y que sólo se puede hacer bajando salarios".


"Eso no es cierto porque el sector que compite globalmente principalmente es la industria, sólo el 35% de las empresas tienen tecnología alta o muy alta, seguimos importando maquinaria y contamos con una gran dependencia tecnológica del exterior, es muy difícil avanzar si se plantea el uso de mano de obra intensiva y muy mal pagada. Exigimos a los empresarios que pongan su punto de vista en el valor añadido y no en la disputa salarial", ha aseverado.


Además, se ha referido a la situación de Irlanda y ha opinado que "no es asimilable con la de España porque aquí la deuda es principalmente de las empresas y las familias, mientras que la pública es mucho menor", si bien se ha mostrado a favor de la reducción del déficit presupuestario "pero con dos medidas, tomándonoslo con más calma y eliminando el gasto superfluo y a través de una reforma fiscal que grave con más impuestos a los que más tienen y aporte más recursos para que se gasten de forma eficiente para relanzar la economía".