zaragoza. Aunque los representantes sindicales de la CAI coinciden en que no habrá problemas en la entidad aragonesa para aprobar definitivamente, en asamblea general, el día 28, el plan de integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Círculo y Caja Badajoz, la falta de acuerdo laboral en temas tan susceptibles como la homologación salarial puede crear dificultades para la ratificación en las otras dos cajas. Así lo reconoció ayer Victoria Camarena, presidenta del comité de empresa de CAI: "Desde luego, los comentarios que ayer hizo el director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, no ayudan a la negociación. No se puede decir que nuestra propuesta es desmesurada o que queremos la homologación al alza y ya cuando no es así. Lo que planteamos es razonable y aunque nos levantásemos de la mesa el jueves, podemos volvernos a sentar en cualquier momento".

La máxima responsable del comité se mostró indignada porque el director general de CAI aprovechase la convención de empleados de ayer para "dar información interesada y sesgada a la plantilla sobre el acuerdo laboral pendiente: "En lugar de llamar para poder pactar antes de la asamblea, se dedica a crispar y erigirse en representante de los trabajadores".

De cualquier forma, Camarena apeló a la "buena voluntad" de ambas partes para tratar de llegar a un acuerdo: "Pedimos para el mismo trabajo, el mismo salario y una homologación progresiva en base al plan de viabilidad. Somos conscientes de la situación del sector y no planteamos todo al alza, pero hay que sentarse a hablarlo. Ahora la pelota está en su tejado", dijo. Mientras tanto, otros representantes sindicales señalaron que la convención de empleados de ayer sirvió para aliviar tensiones por la falta de información en todo este proceso de integración. Además agradecieron que el director general contestase a todas las preguntas que previamente le habían formulado los empleados a través de un correo electrónico habilitado al efecto. "Se nos ha dado información detallada y muy sensible". En cuanto a la homologación salarial, señalaron que "ahora está en stand by, pero que es posible el acuerdo si seguimos negociando". Además, indicaron que "una cosa es la votación del jueves y otra el acuerdo en sí. En Caja Círculo, los compañeros de UGT dijeron que era imprescindible, pero para nosotros lo primero es la CAI". Por último, calificaron de "muy positiva" la convención de empleados ya que ha despejado muchas dudas.

Ajustes "muy limitados"

Por su parte, el director general de Caja Inmaculada (CAI), Luis Miguel Carrasco, manifestó que "el SIP, tal y como se ha diseñado con dos entidades muy afines a CAI, con la misma cultura, los mismos valores, muy pegadas a su territorio, y muy solventes, nos va a permitir estar en un grupo con unos niveles patrimoniales de liquidez y de solvencia que garantizan el futuro de las tres entidades que componen el SIP". Ante más de 1.300 empleados, señaló que este proceso de integración, que ya fue aprobado por los Consejos de Administración de las tres cajas a finales de septiembre, supondrá una cierta reestructuración, pero los ajustes necesarios "serán muy limitados en términos de empleo". De hecho, la cifra total de salidas, por prejubilaciones que barajan los sindicatos para las tres cajas son unas 273. Los ajustes, precisó Carrasco, "se gestionarán en su gran mayoría con jubilaciones anticipadas, de forma gradual y en un horizonte temporal de tres años".

Carrasco se refirió también a la estructura del nuevo SIP, que contará con una entidad central y nueve direcciones funcionales repartidas entre las tres cajas, si bien está por decidir quién se quedará con Tecnología y Recursos Humanos. De hecho, por si no se pusieran de acuerdo las cajas, se ha encargado un estudio externo.