medidas contra la crisis

La UE endurecerá las leyes contra la especulación en los mercados

El Eurogrupo asegura en Bruselas que el plan de rescate griego es suficiente y serio. Zapatero y Sarkozy coinciden en lograr una respuesta común a las crisis europeas.

Nicolas Sarkozy (izquierda) y José Luis Rodríguez Zapatero, en un encuentro previo a la reunión del Eurogrupo, ayer.
La UE endurecerá las leyes contra la especulación en los mercados
MICHEL EULER/AFP PHOTO

La Unión Monetaria Europea no está dispuesta a dejarse ningunear por los mercados financieros. Reunidos a últimas horas de la tarde de ayer en la capital comunitaria, los líderes de la zona del euro tenían muy avanzado al cierre de esta edición un proyecto de conclusiones con tres mensajes muy claros para los operadores económicos: que el plan de austeridad griego y el mecanismo de apoyo previsto por el eurogrupo y el FMI para ayudar al país a sobrellevar su crisis de deuda son serios y suficientes; que los socios de la Unión Monetaria van a cumplir efectivamente con sus obligaciones de austeridad fiscal; y que, tercero, los esfuerzos acometidos por la UE para reglamentar la operativa de determinados vehículos financieros (fondos de riesgo, mercado de derivados, credit default swaps, etc), a los que comúnmente se identifica con la especulación salvaje de estos últimos meses, van a ser acelerados y endurecidos.

La impunidad de operativas anónimas y extremadamente lucrativas a costo irrisorio llega a su fin. Lo mismo que la exclusividad de las agencias anglosajonas de calificación del riesgo, porque Europa se prepara para poner en marcha un organismo de estas características.

Concebida inicialmente para hacer piña en torno a Grecia, la cumbre extraordinaria de líderes del Eurogrupo parecía este viernes noche abocada a mucho más. Los llamamientos de Nicolás Sarkozy y Angela Merkel de la víspera, reclamando en endurecimiento de los mecanismos de supervisión y control del Pacto de Estabilidad y una respuesta firme contra la especulación en los mercados financieros, parecían obtener el apoyo del Eurogrupo que se declaraba dispuesto a poner en marcha las actuaciones necesarias para lograrlo. Profundizar en la regulación y mejorar el funcionamiento y las garantías de la propia zona del euro son objetivos que, al cierre de esta edición, se daban por plenamente asumidos.

Herman Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, a quien la cumbre de marzo reclamó para finales de año propuestas para mejorar el gobierno de la Eurozona y para crear un mecanismo con el que hacer frente a crisis como la actual, tendrá que adelantar sus propuestas al respecto. El grupo especial constituido en torno a Van Rompuy para preparar las propuestas, que está constituido por ministros de Finanzas o consejeros económicos, (de él forma parte Elena Salgado)se reunirá el próximo 25 del mes en curso, y sus adjuntos, entre los que se encuentra el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, lo hará el 21. Entre los cometidos centrales de Van Rompuy y su equipo se cuenta la adaptación de los procedimientos de vigilancia económica multilateral, la mejor supervisión de las finanzas y las estadísticas nacionales y la puesta a punto de un Fondo Europeo de cuño parecido al FMI para ayudar a los miembros de la Eurozona en dificultades.

Posición firme

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, coincidieron ayer en la necesidad de que haya una posición firme de los países de la zona del euro ante la ola especuladora que está atacando los mercados.

Zapatero y Sarkozy analizaron la situación económica y financiera de los países de la zona euro en una reunión en Bruselas en la que, según fuentes del Ejecutivo español, abogaron por esa respuesta común. Una posición muy parecida defendió también el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con quien se entrevistó igualmente Zapatero antes de la reunión de los líderes del eurogrupo.

Además, el jefe del Gobierno español tuvo otros encuentros con el primer ministro portugués, José Sócrates, y con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y ayer conversó telefónicamente con la canciller alemana, Angela Merkel.

A todos esos contactos se sumó el que también mantuvo por teléfono con el primer ministro británico, Gordon Brown, ausente por las recientes elecciones en su país.