MEDIO AÑO FUERA DE LA RECESIÓN

El consumo permitió que la economía volviera a crecer en el segundo trimestre

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó el pasado viernes que el crecimiento intertrimestral del PIB en el segundo trimestre sería superior a la tasa registrada entre enero y marzo (0,1%).

La economía española siguió creciendo entre abril y junio -un 0,2%- empujada sobre todo por el consumo, según el Banco de España, que advierte de que para que esta recuperación se consolide, deben estar a pleno rendimiento las medidas de ajuste fiscal y las reformas estructurales.


Este nuevo crecimiento trimestral, el segundo consecutivo tras siete trimestres de retrocesos, ha hecho también que se modere fuertemente la caída económica del último año, que ya es de sólo el 0,2%.


El supervisor cree que estas cifras confirman que la recuperación se va consolidando, si bien ve "crucial" que el ajuste presupuestario continúe y, en caso de no ser suficiente, insta al Gobierno a estar preparado para tomar nuevas medidas fiscales que lo garanticen.


Las cifras del Banco de España confirman lo anunciado recientemente por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la actividad entre abril y junio había sido mayor que la del primero.


El boletín advierte, no obstante, de que el crecimiento está sobre todo apoyado en el consumo privado -que avanzó el 0,7% en el trimestre y el 1,5% en un año-, y explica que en el segundo trimestre se adelantaron muchas decisiones de gasto ante la inminente subida del IVA -vigente desde el 1 de julio- y el fin de las ayudas a la compra de automóviles.


Por eso reconoce que el consumo podría verse mermado con la subida impositiva o la falta de incentivos para comprar coches -que tiene un fuerte peso sobre el cómputo total del gasto-, así como por la moderación de las rentas salariales.


En cualquier caso, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez espera que la recuperación de la confianza e incluso un panorama "menos incierto" del mercado de trabajo gracias a la reforma laboral sean "fundamentales" para conseguir que el consumo se mantenga.


Asimismo admite que la subida del IVA en julio ya se ha notado en la inflación de ese mes, si bien confía en que no haya una fuerte traslación de esta alza impositiva a los precios finales, porque aún es relativamente débil la recuperación del consumo.


Frente a la mejora del gasto de los hogares, el supervisor admite que lo que no se termina de recuperar es la inversión, que sigue cayendo, aunque menos.


El Banco de España no es optimista al respecto, porque cree que se va a mantener a corto plazo la restricción del crédito a las empresas, y también opina que éstas no se van a lanzar a nuevos proyectos inversores si se mantiene la incertidumbre sobre la intensidad de la recuperación.


Explica además que las dificultades de financiación vienen ya de los propios mercados -a los que acuden entidades de crédito, empresas y administraciones-, y reconoce que siguen siendo más restrictivas que las que existían antes de la crisis griega.


Del lado del sector exterior, su aportación positiva al crecimiento fue menor -de seis décimas- en el segundo trimestre, porque junto al aumento de las exportaciones hubo también un fuerte incremento de las compras al exterior por una "cierta mejora" de la actividad industrial y por las importaciones de bienes duraderos.


El cálculo del supervisor sobre la evolución económica se conoce una semana antes de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique su indicador avanzado del PIB del segundo trimestre.


Días después, el 26 de agosto, el INE ofrecerá los datos detallados de la contabilidad nacional.


El Banco de España valora, por otra parte, que la reforma laboral vaya a garantizar la moderación salarial y espera que incentive de verdad el empleo indefinido, tan necesario, apunta, en actividades clave para el cambio de modelo de crecimiento como la innovación, que no termina de despegar por la elevada temporalidad.


El boletín económico de este verano cuenta también con un informe sobre las sociedades de tasación, en el que señala que la crisis inmobiliaria ha provocado una caída de la actividad tasadora en los últimos tres años, con un 41% menos de valoraciones realizadas.