PREVISIÓN SOBRE LA CRISIS

La economía aragonesa caerá un 0,3% en 2010

La tasa de paro se situará en el 14%, casi cinco puntos por debajo de la media nacional, según las previsiones del Gobierno autonómico, presentadas esta mañana por el consejero de Economía, Alberto Larraz.

La economía aragonesa caerá en torno al 0,3 por ciento este año y crecerá el próximo ejercicio el 1,3, en sintonía con España, aunque la comunidad tendrá un mejor comportamiento del mercado laboral en 2011, con una tasa de paro que se situará en el 14% frente al 18,9 del conjunto del país.


Esas son algunas de las cifras que este jueves ha destacado el consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, en una conferencia de prensa en la que ha hecho balance de la evolución de la economía aragonesa en el contexto de crisis mundial.


Larraz ha subrayado que Aragón ha desacelerado su ritmo de caída de manera más rápida que España, de forma que el PIB se contrajo en la Comunidad el 1,1 por ciento interanual en el primer trimestre del año frente a la caída del 3,1 por ciento del trimestre anterior.


Ha hecho hincapié en que el mercado laboral prosigue su ajuste en términos interanuales, pero con "claras" muestras de moderación, ya que en el primer trimestre de 2010 la población activa se redujo el 0,9 por ciento, la ocupación cayó el 3,4 y la tasa de paro se situó en el 15,2 por ciento, casi cinco puntos por debajo de la de España y otros tantos por encima de la media de la Unión Europea.


El consejero ha avanzado, al respecto, que las cifras de desempleo de julio mejorarán y el número de parados bajará de los 90.000, un dato que será tan coyuntural como cuando las cifras son malas porque lo que hay que tener en cuenta es la media, que indica que se está ralentizando el empeoramiento del mercado laboral.


Además, ha apuntado que aunque el crecimiento de la economía no llegue al 2 por ciento puede haber una tasa de desempleo algo mejor dependiendo de cómo evolucione la población activa, que ha caído por la llegada de menos inmigrantes y el retorno de otros a sus países de origen y la ralentización del acceso al mercado laboral de los aragoneses.


Se espera, ha agregado, que la economía aragonesa mantenga la tendencia a la recuperación gradual, con una curva en "v" en prácticamente todos los indicadores (producción y clima industrial, servicios, comercio al por menor, inversiones en bienes de equipo, comercio exterior o la evolución de la afiliación a la seguridad social), lo que evidencia que "efectivamente ha pasado lo peor".


Ha indicado que habrá que esperar a ver cómo evoluciona la recuperación de la economía en los próximos trimestres, dado que la la Unión Europea está "algo descolgada" del crecimiento del área asiática, Brasil o Estados Unidos, que evolucionan de una manera "bastante robusta".


Ha comentado, por otra parte, que la Comisión Europea abrió a España un procedimiento de déficit excesivo, al igual que a todos los países de la Unión salvo a dos, lo que evidencia que la economía española está tan tutelada por la UE como la alemana, la italiana o británica.


En ese sentido, ha repasado las distintas medidas adoptadas por el Gobierno central para reducir el déficit, entre ellas el decreto de medidas extraordinarias para el conjunto de las administraciones públicas, para que el déficit baje del 9,3% de este año al 3% en 2013.


Además, ya se ha fijado el techo de déficit para las Comunidades Autónomas, que del 2,4 por ciento del PIB regional de este año tendrá que pasar al 1,3 en 2011 y 2012 y al 1,1 en 2013.


Este compromiso, ha apuntado, tendrá su repercusión en los presupuestos de la Comunidad, ya que se perderá una capacidad de endeudamiento de unos 300 millones de euros y el ajuste presupuestario se situará por encima de los 400.


Ha indicado que las cuentas del año que viene están "prácticamente hilvanándose" junto con el vicepresidente, José Ángel Biel, pero serán restrictivos con la intención de preservar las prestaciones sociales de educación, sanidad, justicia y servicios sociales, sin descartar recortes en esas áreas que no tengan que ver con la prestación directa, como obras nuevas o reposiciones.


No obstante, ha afirmado que sí habrá crecimiento en las partidas que tienen que ver con el fomento del empleo, como en los dos últimos años, y en incentivos a las empresas.


En cuanto a la posibilidad de modificar impuestos, ha reconocido las discrepancias con el PAR, pero en su opinión se podría hacer "algún esfuerzo" y recuperar la presión fiscal sobre sucesiones y donaciones, algo que se tendrá que pactar entre los socios de Gobierno, al igual que si se decide subir los impuestos a las rentas altas.