Agricultura

La UE se dota de normas para regular la producción de "vino orgánico"

Las normas establecerán las técnicas y sustancias autorizadas en la producción de ese tipo de caldos y fijarán los criterios necesarios para poder incluir el etiquetado "vino orgánico".

La Unión Europea (UE) ha decidido dotarse de una normativa común para regular la producción de "vino orgánico" y completar el vacío legal actual, que solo permite saber si los caldos han sido elaborados a partir de uvas fruto de una agricultura ecológica.


El Comité Permanente de Agricultura Orgánica, formado por expertos de toda la UE, ha respaldado una nueva legislación, que se aplicará a partir de la cosecha de 2012.


Las normas establecerán las técnicas y sustancias autorizadas en la producción de ese tipo de caldos y fijarán los criterios necesarios para poder incluir el etiquetado "vino orgánico".


Hoy en día no hay reglas comunes sobre procesos de elaboración y los productores solo pueden incluir la referencia "vino hecho con uvas orgánicas".


El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, se declaró satisfecho por el acuerdo y explicó que permitirá "establecer normas armonizadas para garantizar una oferta clara a los consumidores", cada vez más interesados en los productos ecológicos.


La nueva normativa diferenciará con claridad entre el vino orgánico y el convencional y garantizará a los consumidores que el primero se ha elaborado "siguiendo estrictas normas de producción", añadió.


Además, permitirá a los caldos europeos competir con los de otros países como Estados Unidos, Chile, Australia o Sudáfrica, que ya cuentan con estándares aplicables a este tipo de vinos.


Con las nuevas reglas, se prohibirá el uso de ácido sórbico o la técnica de la desulfurización y se tendrá que respetar un nivel de sulfitos inferior al del vino equivalente convencional.


Los vinos ecológicos tendrán que haberse producido siempre a partir de uvas orgánicas.


La UE contaba en 2010 con 75.000 hectáreas de viñedos orgánicos, entendiendo como tales los que no usan herbicidas, pesticidas o fertilizantes sintéticos.


En España la superficie creció de manera considerable en dos años, al pasar de cerca de 14.000 hectáreas en 2008 a 17.600 hectáreas en 2010.


Aún así, España está lejos de otros productores europeos de vinos, como Italia (que pasó de 29.500 hectáreas en 2008 a 30.300 en 2010) o Francia (que contaba con 15.400 hectáreas en 2008 y con 21.400 en 2010).


El comité que agrupa a las organizaciones agrarias y cooperativas europeas (Copa-Cogeca) acogió con satisfacción la nueva normativa.


"Esta legislación es crucial habida cuenta de todas las normas privadas diferentes que existen. Además, es importante para el futuro desarrollo del mercado de este producto, en particular a la luz de la creciente demanda y del aumento de las importaciones procedentes de países extracomunitarios", afirmó el secretario general del Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, en un comunicado.


No obstante, el presidente del grupo de trabajo "Vino" del Copa-Cogeca, Thierry Coste, pidió derogaciones a la norma durante un periodo transitorio en ciertos casos.


Explicó que, por lo general, los productos empleados en la elaboración de vino ecológico tienen que ser también ecológicos, pero en ciertos casos el mercado no está lo suficientemente desarrollado y no existen alternativas ecológicas a los productos convencionales o las cantidades disponibles son insuficientes.


"En estas circunstancias, deberían permitirse derogaciones a la norma durante un periodo transitorio, por ejemplo, en el caso de las levaduras", sostuvo, al tiempo que recomendó seguir investigando con el fin de hallar materiales alternativos ecológicos.