EL FUTURO DE FIGUERUELAS

La DGA pide al comité de GM celeridad en negociar el ajuste laboral y el convenio

El consejero Larraz reitera que "el aval no se dará hasta que no haya un acuerdo definitivo con los sindicatos".

Larraz, consejero de Economía; Alastrué, director general de Trabajo  y los representantes del comité.
La DGA pide al comité de GM celeridad en negociar el ajuste laboral y el convenio
DGA

El consejero de Economía del Gobierno aragonés, Alberto Larraz, instó ayer a los representantes del comité de Figueruelas a darse prisa en negociar con la empresa tanto el ajuste laboral como el convenio, ya que existe un plazo legal de consultas para los dos ERE presentados y hay que llegar a algún acuerdo antes de que la autoridad laboral decida. "Nos ha echado la bronca porque vamos muy lentos. Nos ha dicho que otras empresas de la competencia ya tiene los ajustes hechos y que urge alcanzar un pacto cuanto antes", señaló Rafael Díaz, de Acumagme. "En definitiva, que tenemos que ponernos las pilas porque en un mes tiene que estar zanjado el asunto", añadió Ángel Arbonés, de USO.

 

Así que para tratar de acelerar, hoy, probablemente, antes de la reunión con la dirección, los sindicatos de Figueruelas volverán a juntarse con la intención de pactar una propuesta de convenio, igual que la que el martes presentaron a la empresa sobre el plan de reestructuración y de la que esperan una respuesta.

 

"Le hemos leído al consejero nuestra propuesta de reestructuración, que es bastante justa, pero por la premura de los plazos, hay que acordar también cuanto antes una plataforma de convenio", reconoció Pedro Bona, secretario general de UGT en Figueruelas, a la vez que hizo hincapié en que "no se pueden congelar los salarios: con el plan del Meriva tenemos firmados los incrementos salariales para 2009 y 2010, así que habrá que hablar de lo que pasa el resto de años hasta 2013 y también de la vigencia del convenio, si se hace a tan largo plazo o no, y de flexibilidad". No obstante, rehusó concretar las líneas de negociación hasta no reunirse hoy con el resto de sindicatos. "La empresa sí que es clara. Desde el principio dijo que había que negociar un todo: la reestructuración y el convenio. Sin embargo, la que es ambigua es la mayoría del comité, que parece que no se quiere enterar", señaló Santiago Arcos, de CGT, que aseguró que su sindicato "no iba a retrasar nada". Simplemente, no entraba a negociar bajo la presión de un "ERE de extinción puro y duro y la exigencia de modificar el convenio" y que se limitaría a informar a los trabajadores con paros de media hora, el próximo 23 de febrero, en los distintos turnos. Para José Luis León, de OSTA, "resulta antinatural que se quieran meter en convenio los sacrificios de los trabajadores en medio de un plan de reestructuración".

 

Por ultimo, el consejero de Economía, Alberto Larraz, aclaró que la DGA "va a respetar los tiempos de negociación y que el aval no se dará hasta que no haya un acuerdo definitivo con los sindicatos".