EMPLEO

La crisis reactiva el Servicio Extrajudicial de Conflictos laborales, pero reduce los pactos

El desplome y ajuste del mercado laboral con sus desavenencias entre empresarios y trabajadores aumentan la actividad del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en 2009, pero, ante el ambiente crispado que existe y la carencia de un pacto-guía con las pautas de la negociación colectiva como en ejercicios anteriores, los casos cerrados con acuerdo descienden. En el primer semestre, se requirieron 185 intervenciones (15 todavía están abiertas), un 33% más que en el mismo periodo de 2008. Sin embargo, solo 36 procesos terminaron con consenso, un 10% menos que 12 meses antes.


La existencia del SIMA obedece a la voluntad de las principales patronales CEOE y CEPYME y de los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT, expresada en 1996, con el apoyo del Gobierno. Su misión es resolver problemas y confrontaciones surgidas en las relaciones laborales sin pasar por los tribunales, bien sea en las mesas de negociación colectiva o a la hora de aplicar acuerdos suscritos. De esta manera se evita el colapso de los juzgados de lo social.


El funcionamiento se basa en la mediación -cuando empleadores y empleados procuran a través de un experto o persona de confianza el acuerdo-- y en el arbitraje -si optan por designar uno o varios intercesores, cuya decisión es de obligado cumplimiento--.El primer mecanismo es el más utilizado. En los seis primeros meses del año sólo hubo un laudo arbitral que estuvo relacionado con la determinación del incremento salarial de 1.200 trabajadores.


Causas


Los conflictos tramitados desde enero a junio afectaron a un total de 1.154.345 trabajadores. La mayoría de las actuaciones, en concreto 163, respondió a diferencias en la interpretación de una norma estatal, convenio colectivo, decisión o práctica empresarial.


Otros 17 casos estuvieron motivados por huelgas convocadas, y los cinco restantes, a bloqueo de la negociación. El SIMA destaca que en el 18% de las intervenciones vinculadas a los paros "se alcanzó un acuerdo" lo que evitó la protesta.


Y repartidas entre los tres bloques estuvieron 90 confrontaciones -sectoriales y de empresa-- relacionadas con el salario. El origen más frecuente de las desavenencias fue la revisión de las remuneraciones de los trabajadores para el año 2009. También hubo discrepancias sobre la aplicación de la cláusula de descuelgue, supresión de incentivos, abono de pluses o cómputo del complemento de antigüedad. A cierta distancia, se situaron los dilemas por la jornada laboral y los relativos a la prevención de riesgos profesionales. El área de "contact center" (telemarketing) fue el foco más problemático, con 51 conflictos, seguido de químicas, con 35; metal, con 15; e industrias eléctricas, con cuatro.