MACROECONOMÍA

La crisis inmobiliaria reducirá a la mitad el avance de la concesión de créditos en 2008

La concesión de créditos reducirá a la mitad su avance en 2008 debido a la desaceleración de la actividad inmobiliaria, que para muchos se torna ya en una crisis -al menos, así se espera en las costas andaluza, murciana y levantina- y de ahí la situación de aparente insolvencia de algunas empresas del sector. Los responsables de Banesto, el cuarto banco español conforme a su valor bursátil y la primera entidad financiera en presentar resultados anuales, estimaron este viernes que se pasará de crecimientos superiores al 20% a principios de 2007 (en concreto, el avance medio a lo largo del ejercicio fue del 20,4%) a niveles de entre el 10% y el 12%, sin descartar incluso que en el último tramo del año el aumento sea sólo de un digito.


Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Español de Crédito y una de las directivas más valoradas en el mundo financiero, no dudó en 'mojarse' al analizar la coyuntura más severa que se espera para 2008, que desembocará en un incremento de la morosidad en el pago de los créditos -influenciada también por la subida prevista en el paro, que en diciembre registró su mayor tasa desde 2002-, después de haberse duplicado el año pasado desde el 0,29% hasta más del 0,5%. Advirtió, no obstante, que se partía de niveles muy bajos y por ello los avances deben ser valorados con "cierta moderación". En este sentido, dijo estar segura que su entidad y, en general, las principales del sistema, están preparadas para afrontar esos retrasos en el pago de las cuotas.


El Banco de España, como supervisor del mismo, también reiteró este viernes la "solvencia y eficiencia" del sistema financiero español que, al igual que las entidades internacionales, "ha sacado lecciones" de las turbulencias aparecidas a raíz de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. Los efectos de ésta, coinciden todos los analistas, aún se notarán a lo largo del presente ejercicio, pero el subgobernador de la institución, José Viñals, cree que "no es apropiado hablar de recesión", sino de una "una mayor ralentización" que. en su opinión, será "gradual" y ayudará a "reequilibrar" el modelo de crecimiento.


La evolución que sigan los tipos de interés también será importante en este sentido. La presidenta de Banesto prevé que no haya más subidas en la 'zona euro', e incluso que "eventualmente" bajen a finales de año. En cualquier caso, la hipótesis con la que trabaja el banco es que se mantendrán en los mismos niveles que ahora (4%), lo que propiciará que el ritmo de contratación de hipotecas con sus clientes apenas suba un digito frente al 16% alcanzado en 2007. No obstante, la mayoría de los expertos apuesta de forma más decidida por una rebaja de las tasas de interés debido al alza de la inflación y la fuerte apreciación del euro frente al dólar.


Más empresas, menos hipotecas


Ante este panorama, en Banesto han optado por aumentar su exposición a la actividad de las empresas y reducirla en el mercado hipotecario, lo cual no impedirá que la captación de depósitos crezca, al menos, un 5% en 2008. Otra opción que recobra su pujanza perdida, también para el conjunto de bancos y cajas, son los créditos al consumo -los préstamos rápidos de este tipo que se instrumentan con tarjetas ya suponen el 60% del total-, que en época de inflación alta recobran su interés para los consumidores a la hora de acceder a determinados productos. De hecho, casi ocho de cada diez clientes de la entidad citada (110.000 sobre 140.000) son particulares.


Las pequeñas y medias empresas (pymes) se convertirán en el objetivo prioritario del Español de Crédito, que no está dispuesto a entrar en una "guerra del pasivo" contra otras entidades porque "ya estamos ganando cuota y manejamos buenos diferenciales". En 2007, la captación de recursos a través de particulares sólo creció un 6%, mientras que la procedente de las sociedades lo hizo un 10,6%. Para el presente ejercicio, sus previsiones recogen una subida del 18% en el negocio obtenido de las pymes y otras empresas, con un volumen próximo a los 44.300 millones de euros.