La Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) prevé que 2011 va a ser "un año duro" para las empresas de la región porque seguirán teniendo dificultades para encontrar la financiación que precisan. Por ello, Jesús Morte, presidente de la organización patronal, dijo ayer que se entraba en un "periodo de austeridad de monasterio", un momento en el que las compañías tendrán "que esforzarse por contener el gasto al máximo posible y por innovar". "Las vamos a pasar canutas en 2011", dijo gráficamente Morte quien, pese a todo, se mostró más que optimista "positivista". "Creo -dijo- que hay motivos para creer que la situación mejorará en los próximos años, pero cada uno tendremos que aportar lo mejor de nosotros mismos".

Una de cal y otra de arena

La previsión que desde la CREA se hace para el año próximo contiene una de cal y otra de arena: la de cal es que contemplan un crecimiento económico regional que puede rondar el 1% o el 1,5%; la de arena, que difícilmente se creará empleo neto con ese aumento del PIB: podemos darnos por satisfechos si se mantiene la tasa de paro, si no se destruye más empleo, vino a decir Jesús Morte.

La deseada recuperación para el año próximo vendrá de la mano del comercio internacional, opinó Morte, quien también avanzó que las previsiones que maneja la CREA van en la línea de esperar un mejor segundo semestre del año.

Estas consideraciones fueron hechas por el presidente de la CREA durante la presentación del informe económico que anualmente elabora la organización empresarial. Junto a lo que los empresarios prevén que pueda depararles el año nuevo, Morte se refirió también a lo que los empresarios desearían que ocurriera. En este sentido, el presidente de la CREA reiteró que España necesita acometer una serie de reformas para ganar en competitividad. "Necesitamos -dijo- una reforma laboral adaptada a los tiempos que nos está tocando vivir", una reforma de pensiones "porque el sistema que tenemos no se sujeta", una reforma del sistema fiscal y del sistema educativo, y una reforma energética. Asimismo, se refirió a la necesidad de racionalizar la administración pública. En este punto, apoyó la postura adoptada por el ministro de Fomento, José Blanco, en el conflicto de los controladores: "No se puede tener a 47 millones de ciudadanos de rodillas ante 2.000 profesionales", dijo Morte, quien aplaudió el anuncio de privatizar las torres de control aéreo.

En cuanto al año que finaliza, Morte dijo que lo mejor que se podía decir sobre su evolución es que "afortunadamente, no estamos peor" que en 2009. "La economía aragonesa no se ha recuperado -recordó- seguimos en una situación de crisis económica, pero la impresión es que ya hemos tocado fondo". El presidente de la CREA opinó que Aragón "está en mejor situación económica y social que el resto de comunidades".

Recordó que con los datos que ya se conocen, en el primer semestre del año se habían superado las previsiones iniciales: la inversión empresarial se comportó "correctamente" y la industria fue bastante bien.

Esta situación empeoró ligeramente durante la segunda mitad del año, por lo que según las previsiones de la CREA, el PIB de Aragón finalizará en 2010 en tasas negativas: en el -0,3% o -0,4%.