VIVIENDA

La contratación de hipotecas se frena en marzo y el montante solo crece la mitad

El dinero que deben los compradores aumenta un 11,7%. La morosidad llega a su nivel más alto desde finales de 2001.

La crisis del sector inmobiliario está apagando el vigor que hasta hace muy poco tiempo mostraba el negocio hipotecario en España. Así se desprende de los datos publicados ayer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que revelan que el saldo vivo -lo que queda por pagar a particulares y promotores por sus hipotecas- a finales de marzo creció solo un 11,7% interanual, menos de la mitad que un año antes, cuando repuntó un 21,7%. La construcción nota ya los efectos del parón, con una caída también en marzo de su índice de producción del 10%, el peor dato de toda la zona euro, según la oficina europea Eurostat. En el extremo contrario, las constructoras rumanas mejoraron sus datos un 32%.


La AHE -que representa a bancos, cajas de ahorro, cooperativas y el resto de entidades de crédito- reconoce que 2008 cerrará con incrementos del saldo vivo cercanos al 7% o, lo que es lo mismo, los peores de la historia.


Fuentes del sector confiesan que son en realidad operaciones antiguas las que mantienen el escaso pulso hipotecario. A cierre de marzo, la deuda hipotecaria total ascendía a 1,065 billones de euros tras sumar 6.262 millones en el mes (la tercera parte que en la misma fecha de 2007) y 17.542 millones en el trimestre (lejos de los 42.000 millones prestados entre enero y marzo del año pasado).


Euribor al 4,82%


El Banco de España confirmó el Euribor en abril, cuando el indicador se situó en el 4,82%. Para un crédito medio según el Instituto Nacional de Estadística (INE) -148.965 euros a 26 años de plazo-, con un Euribor más un 0,75%, la cuota mensual se elevará en 605 euros al año o 186, en función si la revisión es interanual o semestral.


A ello se une el dato medio de mora en marzo, que se sitúa en el 1,126%. El ratio es reducido y, en sí, no presenta mayor inquietud para el sistema, pero como recuerda el Banco de España la velocidad a la que crece sí que es un dato a tener en cuenta.