CRISIS DE EN ESPAÑA

Europa sugiere que España necesitará hacer más para calmar a los mercados

A tres días de las elecciones generales, las dificultades de España para financiarse continúan agravándose y obligaron al país a pagar un interés récord superior al 7 % para colocar obligaciones a diez años.

La Comisión Europea (CE) sostuvo que la principal causa del castigo que está sufriendo la deuda española en los mercados es el "nerviosismo" generalizado de los inversores, pero dejó entrever que el gobierno que salga del 20N tendrá que estar listo para tomar nuevas medidas de ajuste y acometer reformas.


A tres días de las elecciones generales, las dificultades de España para financiarse continúan agravándose y obligaron al país a pagar un interés récord superior al 7 % para colocar obligaciones a diez años. Para Bruselas, oficialmente, esa situación que algunos analistas consideran ya límite, responde sobre todo a la "incertidumbre" que domina los mercados, explicó hoy el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.


La CE considera que España y otros Estados miembros se están viendo afectados por lo que ocurre en otros socios de la zona euro, principalmente Grecia e Italia, donde los nuevos gobiernos aún no han tenido tiempo de actuar y no han podido disipar las dudas de las mercados. "La confianza es un proceso gradual, no se recupera de la noche a la mañana porque se ha nombrado a una persona al frente de un gobierno, sea cual sea esta persona y sus méritos", subrayó hoy Altafaj en declaraciones a los periodistas.


Para el portavoz, "son las decisiones políticas las que pueden ayudar a recuperar esta confianza, sea el caso de Italia, sea el caso de Grecia", especialmente, ofreciendo la "certeza" de que los acuerdos anticrisis pactados a escala europea se van a aplicar.


El Ejecutivo comunitario recordó hoy una vez más que todos los elementos de la crisis de la deuda "están interconectados" y que lo que se decide, por ejemplo, en Atenas o en Roma "tiene un impacto (...) en los comportamientos de los inversores" que afecta a toda la eurozona.


Sin embargo, Bruselas advirtió hoy de que el gobierno que salga de las urnas el 20N tendrá que estar preparado para tomar "medidas adicionales" de ajuste si es necesario y para desarrollar una política económica "creíble".


"Lo que es muy importante para todos los Estados miembros y, sobre todo para los que están sometidos a mayor presión, es la confianza que puedan inspirar", señaló el portavoz de la CE, que recalcó que esa confianza, entre otras cosas, "se genera con la capacidad de tomar medidas adicionales si son necesarias para alcanzar los objetivos".


Una primera tarea para el nuevo Ejecutivo será garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit pactados con la UE.


Altafaj recordó que a lo largo de este año el gobierno central y las comunidades autónomas han sido capaces de corregir las desviaciones del primer trimestre, pero advirtió de que el frenazo de la recuperación económica se hará notar, por ejemplo, en términos de ingresos para el Estado.


En paralelo, el próximo gobierno español deberá considerar "reformas económicas que pueden aumentar el potencial de crecimiento en un contexto de menor actividad económica en toda la zona euro".


Esas reformas deberían "hacer que el frenazo en la recuperación económica sea lo más leve posible y que evitemos una segunda recesión", indicó.


El principal problema a atacar, según fuentes comunitarias, es el del paro, que con una tasa por encima del 20 % es el más grave de toda la Unión.


Según esas fuentes, gane quien gane las elecciones, la nueva administración no podrá aportar grandes sorpresas, pues "tendrá muy poco margen para actuar", dados los compromisos con sus socios europeos.


El candidato del Partido Popular (PP) y favorito para ser el próximo presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, admitió en una entrevista que "habrá que recortar" en todas las partidas presupuestarias salvo las pensiones, a las que señaló como su gran prioridad a la hora de mantener el gasto.