NUEVOS IMPUESTOS

La Comisión Europea propone establecer un impuesto directo en la UE

La propuesta de Bruselas será presentada a finales de septiembre, aunque el Gobierno alemán ya ha mostrado su rechazo.

La Comisión Europea (CE) presentará una propuesta de reforma del presupuesto de la Unión Europea (UE) a finales de septiembre próximo, que incluirá la posibilidad de poner en marcha un impuesto directo europeo para reducir las contribuciones de los Estados miembros.


“Ha llegado el momento de buscar fuentes alternativas de ingresos para el presupuesto de la UE. El tratado dice que la UE debería tener sus propias fuentes de ingresos, con las contribuciones de los Estados miembros para cuando se necesite cubrir algún agujero”, dijo el portavoz comunitario de Presupuesto, Patrizio Fiorilli.


Entre las opciones que se barajan para reducir la aportación de los Estados miembros, que actualmente asciende al 76% del presupuesto, según Fiorilli, se incluyen una tasa sobre el transporte aéreo, las transacciones financieras o parte de la recaudación de las licencias de emisión de gases de efecto invernadero.


Las tres opciones de recaudación ya han sido barajadas además para financiar otras prioridades: los permisos de emisiones para que la Unión Europea ayude a los países pobres a luchar contra el cambio climático; el impuesto a las aerolíneas para financiar la ayuda al desarrollo; y la tasa financiera para crear un fondo de rescate a los bancos de cara a una crisis futura.

Clima de austeridad

Fiorilli hizo esta aclaración al ser preguntado por unas declaraciones del comisario de Presupuestos, Janusz Lewandowski, al diario económico ‘Financial Times Deutschland’, en las que aseguraba que ha aumentado la aceptación de los Estados miembros (entre ellos Alemania) hacia la posibilidad de poner en marcha un impuesto directo europeo.


Fiorilli explicó que el comisario se refería a que muchos estados están interesados en reducir su aportación al presupuesto comunitario, más que en aumentar los impuestos directos a sus ciudadanos, una posibilidad que fue descartada ayer por el Ministerio de Finanzas alemán.


“Con el actual clima de austeridad, es bastante obvio que los Estados miembros estarían contentos si hubiera alguna manera de reducir las aportaciones de los estados miembros. Por eso, hay que buscar nuevas vías de ingresos”, aclaró Fiorilli.


En todo caso, según indicó el portavoz comunitario de Presupuesto, Patrizio Fiorilli, cualquier decisión que adopte el colegio de comisarios deberá ser “aceptable políticamente, financieramente razonable y práctica”. “No tiene sentido ingresar 100 euros si te gastas 95 en recaudarlos”, ilustró.


“Hay que encontrar la vía de que, especialmente en tiempos de austeridad, la contribución de los Estados miembros al presupuesto comunitario se reduzca”, agregó Fiorilli, que también consideró un “error” fijarse solo en la cuestión de los ingresos, dando por hecho que habrá que debatir sobre las prioridades futuras de gasto.

Alemania dice no

Es poco probable que los países miembros acepten ahora cambiar los objetivos para que el dinero vaya a los bolsillos de la UE.


Por eso, es previsible que las propuestas de Lewandowski vuelvan a encender también el debate con Reino Unido, que se beneficia de un descuento de miles de millones cada año porque solo es receptor de una pequeña proporción de las ayudas agrícolas.


El primero en responder a las propuestas de Bruselas ha sido el Gobierno alemán que ha rechazado de modo terminante la posibilidad de implantar en su economía un impuesto para la UE, aseguró ayer un portavoz del Ministerio de Finanzas.