BOLSA

La Bolsa se dispara gracias a la intervención de EE UU en las dos principales hipotecarias del país

El optimismo que ha generado la intervención de Fannie Mae y Freddie Mac se ha dejado sentir en las bolsas de todo el mundo, desde Asia, donde el Nikkei llegó a subir un 3,4 por ciento, hasta Europa, donde las bolsas de Madrid, Londres y Fráncfort llegaron a apuntarse un 4 por ciento.

Las bolsas celebraron con fuertes alzas la decisión del Gobierno de poner bajo su tutela las dos mayores firmas hipotecarias de EEUU, lo que mejora la perspectiva para un sector que ha perdido 507.000 millones en créditos.

 

El optimismo que ha generado la intervención de Fannie Mae y Freddie Mac se ha dejado sentir en las bolsas de todo el mundo, desde Asia, donde el Nikkei llegó a subir un 3,4 por ciento, hasta Europa, donde las bolsas de Madrid, Londres y Fráncfort llegaron a apuntarse un 4 por ciento.


La bolsa de Nueva York, la última plaza mundial en abrir el parqué, arrancó la jornada con una fuerte alza de más de 300 puntos. Tras una hora y media de negocio, el Dow Jones de Industriales subía 190 puntos, o un 1,70 por ciento.


La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, respaldó hoy la intervención de los dos gigantes y dijo que la economía no creará empleo de forma saludable hasta que salga de la crisis inmobiliaria. La reacción de los inversores refleja la importancia de la medida que ha tomado el Gobierno de EEUU, tradicionalmente poco intervencionista, pero que ahora ha decidido dar un golpe de mano para salvar a estos dos gigantes hipotecarios, que dan financiación a tres de cada cuatro nuevos compradores de casas.


Básicamente, el Gobierno ha asumido la gestión, ha destituido a sus consejeros delegados, y se ha comprometido a refinanciar las operaciones de las dos firmas, que han perdido cerca de 14.000 millones de dólares en el último año.


El gran problema de estas dos empresas es que han convertido la gigantesca cartera de préstamos hipotecarios que poseen en un fondo titulizado, del que han vendido bonos por importe de varios billones de dólares.


Como dejó constancia el secretario del Tesoro, Henry Paulson, cerca de cinco billones de dólares en deuda y bonos emitidos por las dos firmas están en manos de bancos centrales e inversores de todo el mundo. Si estas dos empresas entraran en un proceso de impago, advirtió Paulson, las turbulencias financieras que acarrearían se sentirían en todo el planeta.


Por ello, el Gobierno estadounidense ha decidido tomar el timón de las dos firmas para evitar su colapso, ante la constancia de que ninguna de las dos podría sobrevivir en la situación actual. Además de sustituir a los gestores, el Tesoro ha decidido entrar en el capital con la compra de 1.000 millones de dólares en acciones preferentes de cada una de ellas, y se ha hecho con una opción de compra del 79,9 por ciento de su capital.


De manera adicional, se ha comprometido a proveer 200.000 millones de dólares en liquidez. Esta medida intervencionista refleja la gravedad de la crisis que sufre el sector inmobiliario, que se considera la más virulenta desde la "Gran Depresión" de 1929.


Además, la medida refleja el fracaso del experimento, aprobado por el Congreso, de crear dos gigantes hipotecarios semipúblicos, con el único objetivo de impulsar la compra de casas por parte de los ciudadanos con un nivel de salarios medio o bajo. Ahora, dado el enorme peso que Fannie Mae y Freddie Mac han adquirido en la industria hipotecaria, se espera que la intervención gubernamental sirva para aflojar los precios de los créditos para la compra de casas.


Pese a que la Reserva Federal ha rebajado en el último año los tipos de interés del 5,25 al 2 por ciento, el precio medio de una hipoteca a 30 años en EEUU es, actualmente, del 6 por ciento.


La intervención del Gobierno amenaza con provocar pérdidas millonarias a los inversores que tenían acciones de Fannie Mae y Freddie Mac.


En la apertura Wall Street, las acciones de la primera se desplomaban en un 70,78 por ciento, y las de la segunda en un 78,8 por ciento. Entre los principales accionistas figura, por ejemplo, el Sovereign Bancorp, una entidad que está participada mayoritariamente por el grupo español Santander, y que hoy se desplomaba un 12,73 por ciento en Wall Street.


Por contra, la medida gubernamental protegerá las inversiones multimillonarias que poseen las instituciones de todo el mundo en los bonos titulizados emitidos por estas dos empresas, y entre los que se encuentran las grandes gestoras de fondos y los bancos centrales de todo el planeta.


Por el momento se desconoce cuál será el futuro a largo plazo de estas dos empresas en crisis. Según el modelo de "tutela" que ha adoptado el Gobierno, las dos empresas seguirán cotizando en bolsa, aunque financiadas con dinero público.


Según dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, deberá ser el Congreso el que decida cómo se relanzan estas dos empresas, una vez saneadas, o si se sustituyen por otro tipo de entidades.