FIMA 2010

La baja morosidad del sector agrario logra la confianza de bancos y cajas

Las entidades financieras aprovechan FIMA para animar a los agricultores a utilizar fórmulas como el renting de tractores.

Las dificultades para acceder al crédito que se arrastran desde que comenzara la crisis financiera también sobrevuelan FIMA. No en vano, el tractor más 'común' alcanza los 48.000 euros y de ahí en adelante "del precio que quieras" -dicen los agricultores-, hasta superar los 300.000 euros, así que para adquirir estas máquinas, los agricultores y ganaderos no tienen otro remedio que acudir a la financiación de cajas y bancos.

 

Pero, frente a las restricciones que encuentran empresas de otros sectores, la agroalimentación ha conseguido ganarse la confianza -y el crédito- de las entidades financieras. Uno de los motivos es su perfil de "buen pagador". Prueba de ello es que la morosidad de las empresas del sector agrario apenas alcanza el 1%, un porcentaje positivamente alejado del 4 o 5% en el que se sitúa la media de la falta de pago en el conjunto de las empresas españolas. Así lo destacó ayer en el marco de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola que se celebra hasta mañana en Zaragoza el director del sector agroalimentario de La Caixa, Josep Fernández, que aseguró que "este es un motivo más para tener confianza en el sector agrario". Pero no es el único. Fernández reconoció que las entidades financieras mantienen abierto el grifo del crédito al sector primario porque lo consideran "sensible, prioritario y estratégico", razones más que suficientes para "cuidarlo y ofrecerle toda la ayuda necesaria".

 

Ante un abarrotado auditorio, Fernández lanzó también alternativas financieras "ventajosas" para agricultores y ganaderos. Entre ellas se refirió al renting de tractores una fórmula "muy poco utilizada en España" -donde apenas se utiliza en el 4% de la compra de vehículo- pero muy conocida en Europa -donde su presencia alcanza el 40%-.

Renovar continuamente

Fernández recomendó a los empresarios del sector que hay que tener los activos fijos "necesarios y adecuados", pero aconsejó que "todo lo demás debería ser gasto corriente". Ahí es donde se incluye este tipo de alquiler con derecho a compra, en el que además, según explicó a los empresarios agropecuarios el representante de La Caixa, "vosotros buscáis el equipo que os interesa, el proveedor que preferís y el plazo que más se adecua a vuestras necesidades". Y la caja compra la maquinaria o los equipos y los alquila. "Lo hemos hecho hasta con vacas", explicó Fernández que insistió en que así el sector puede renovar continuamente la maquinaria, adquirir la mejor y más moderna tecnología, sin tener que computarlo en el balance.

 

La confianza de las entidades financieras con el sector se plasma también en toda una gama de productos que anticipan el cobro de las cosechas antes de haberlas vendido, que dan cobertura total a las exportaciones o aseguran el tipo de cambio para que el agricultor, ganadero, empresa u operador no pierda dinero si en la fecha en la que se hace efectiva una operacion la moneda se ha revalorizado o devaluado.

Para animar las compras

No solo las entidades financieras presentan fórmulas novedosas. Los expositores de FIMA también hacen guiños a los profesionales del sector para animar sus ventas. Los hay que ofertan la posibilidad de adquirir la maquina y no pagar hasta pasados dos años, en 2012, convencidos tal vez de que entonces la crisis será un mal recuerdo y la situación económica permitirá otros desahogos.

 

Regalos, financiación a medida, sin intereses o en condiciones ventajosas si se adquiere un determinado vehículo son algunas de las propuestas que se reparten por los 1.176 expositores presentes en FIMA, algunos de los cuales prefieren compensar al comprador con otras ventajas, por ejemplo con un periodo más amplio de garantía en los nuevos vehículos, "una alternativa muy valorada por los agricultores que así se despreocupan dos años del coste del mantenimiento", dice un representante de New Holland.