CAJAS

José María Méndez, nuevo director de la CECA

Méndez, ocupará el cargo de Olavarrieta, quien a finales de febrero cumplirá la edad fijada para jubilarse. El consejo de administración ha mostrado su rechazo a la 'bancarización' de las cajas.

El Consejo de Administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha decidido nombrar a José María Méndez Álvarez-Cedrón nuevo director general, en sustitución de José Antonio Olavarrieta Arcos, quien se jubilará a finales del próximo mes de febrero, al cumplir la edad fijada en los Estatutos para ello.


José María Méndez, que actualmente ocupa el cargo de director general adjunto y responsable del Área Asociativa y de la Secretaría General, se incorporó a la CECA en junio de 2003. Olavarrieta se jubila un año después de que el presidente de la patronal de las cajas de ahorro Juan Ramón Quintás, con quien compartió su carrera profesional en la CECA, fuese sustituido por Isidro Fainé, presidente de 'La Caixa'.


El próximo director tiene 44 años, es natural de Lugo y es licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Madrid. Asimismo, pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado.


El consejo de la CECA ha tenido en cuenta para el nombramiento su profundo conocimiento de la regulación financiera, tanto española como europea, su experiencia en la Secretaría General de la Confederación y el trabajo desarrollado en los últimos meses en colaboración con las autoridades en el proceso de reforma de la Ley Orgánica de las Cajas de Ahorros (LORCA).


Méndez lvarez-Cedrón ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en el entorno de la normativa y la regulación financiera, especialmente desde sus diversas responsabilidades en el Tesoro Público, organismo al que estuvo vinculado durante diez años y del que fue subdirector general entre los años 2000 y 2003.


Tras su paso por el Tesoro, José María Méndez se incorporó a la CECA para ocupar el puesto de secretario general en junio de 2003. Cuatro años más tarde, en enero de 2007, fue nombrado director general adjunto de la CECA, manteniendo el cargo de secretario general y asumiendo la responsabilidad del rea Asociativa de la Confederación.


El próximo director general de la CECA forma parte de diversos órganos consultivos, como el panel del Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CESP), en el ámbito internacional, el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o el Consejo Estatal de Responsabilidad Social, en el nacional. Asimismo, es miembro de varios comités y grupos de trabajo de la Unión Europea y de la OCDE.


Además de su participación como consejero en varias sociedades vinculadas al Tesoro y a las cajas, José María Méndez cuenta con la experiencia empresarial y de gestión gracias a que forma parte del comité de dirección de la CECA desde su incorporación. Su perfil profesional se completa con una intensa labor docente y un extenso número de trabajos y publicaciones, en su mayor parte relacionados con la regulación financiera.


Rechazo de la 'bancarización' de las cajas

El consejo de administración de la CECA ha expresado su rechazo a las presiones que está sufriendo el sector de ahorro desde diversos ámbitos para acelerar el proceso de 'bancarización' de las cajas.


El presidente de la CECA, Isidro Fainé, ha considerado injustificadas estas presiones, habida cuenta de la profunda reestructuración que está acometiendo el sector a la mayor celeridad posible, y ha recordado que ya existe una nueva Ley de Cajas (LORCA), aprobada en julio y que no tendría sentido cambiar de nuevo las reglas del juego.


Según las mismas fuentes, las cajas albergan la sospecha de que ante la presión de los mercados y las dudas en el ámbito internacional sobre la solvencia de estas entidades, el Gobierno, con el respaldo del Banco de España, pretende aprobar una nueva ley que las obligue a acelerar su transformación en bancos.


Con la actual regulación, las cajas de ahorros pueden trasladar sus activos a un banco. Así, mientras la caja posea la mitad del patrimonio del banco, mantendrá su carácter de entidad financiera, pero si no tiene el 50% del banco, deberá renunciar a esa denominación, convertirse en fundación y dedicarse a la obra social, puesto que la actividad financiera queda en manos del banco.


Frente a las presiones gubernamentales, el consejo de la CECA aboga por aprovechar al máximo las alternativas que ofrece la LORCA y completar de forma paulatina su reestructuración, de modo que las cajas mantengan el 50% en el banco mientras siguen operando como entidad de crédito.


El consejo de la CECA también ve inasumible en el actual momento de la crisis, con los mercados cerrados a las empresas españolas, forzar a las cajas a salir a bolsa para captar capital.