A lo largo del día, estamos expuestos a muchos olores que no siempre son agradables y que pueden impregnarse en la ropa con facilidad. El humo del tabaco, la contaminación, ciertas técnicas de cocina y algunos alimentos, la humedad... Aunque ya existen 'sprays' ambientadores especiales para la ropa, que cubren estos olores y alargan la sensación de limpieza de las prendas, existen otros trucos más básicos que contribuyen al buen olor, evitando así que algún tejido delicado se estropee por el contacto con este tipo de productos de limpieza.

Cuida tu lavadora. No llenarla en exceso, ventilarla bien para que salga la humedad o limpiar con una solución de agua y vinagre son algunos trucos para mantener tu lavadora siempre limpia y durante mucho tiempo. Estos mismo consejos se aplican también al cuidado de la ropa, pues lo primordial para que salga limpia y con buen olor es que la lavadora esté en perfecto estado.  Lava con frecuencia. Cuanto más tiempo pasa una prenda con el mal olor impregnado, más difícil será eliminarlo y mayor es el riesgo de que se transfiera a otras prendas. Por ello, es necesario lavar la ropa con frecuencia –algo obvio en las prendas más íntimas-, y, en caso de no hacerlo de manera inmediata, conviene no guardarla de nuevo en el armario y mantenerla separada de la ropa que ya está limpia. No te olvides del armario. De nada sirve tener la ropa limpia si el sitio en el que se almacena está descuidado. Un buen truco es colocar bolsitas de té o de infusiones en el fondo de los cajones o hacer unas de tela y llenarlas de un popurrí de flores secas y hierbas aromáticas. También puedes colocar velas o pastillas de jabón. Un aroma para cada estación. Cada época del año nos recuerda a un olor. Así, en primavera destacan los olores florales; en verano los cítricos y en otoño y en invierno los aromas más fuertes como la canela o el clavo. Añadir unas gotas de aceite esencial a la lavadora o cambiar las bolsitas que tenemos en el armario aumentará la sensación de buen olor y limpieza de nuestras prendas. La plancha es tu aliada. Aunque hay quien busca desesperadamente trucos para planchar menos, esta tarea no solo sirve para quitar arrugas, ya que también ayuda a mantener los tejidos en buen estado y a alargar el olor del suavizante o el detergente empleado, pues con el calor se impregna más en la ropa. Otra opción es utilizar agua de plancha perfumada, que también dejará un agradable olor en tus prendas.