Consejos para mantener impecable la mampara de baño

La mampara es uno de los complementos más demandados para el baño: aportan seguridad, durabilidad, calidad y estética tanto en las duchas como en las bañeras. Por eso, es importante prestar atención a su mantenimiento.

En este sentido,  desde una de las empresas fabricantes en mamparas, Duscholux, nos ofrecen algunos consejos, al tiempo que aseguran que, siguiéndolos, se puede alargar la vida de la mampara a más de 30.000 ciclos de apertura y cierre:

Eliminar la cal y restos residuales después de cada uso. Con el fin de evitar la concentración de cal, tanto en cristales como en juntas, es necesario realizar una limpieza después de cada uso. Para ello, el mejor aliado es una espátula limpia-mamparas profesional, ya que está fabricada con polipropileno, considerado el plástico ecológico, que evita las rayaduras del cristal. De esta manera, se eliminan las gotas residuales acumuladas, así como los restos de champús y geles de ducha, que dañan el cristal. Aplicar tratamientos industriales. Los tratamientos industriales reducen hasta un 80% la acumulación de cal y suciedad en los cristales, por lo que es uno de los complementos más demandados por los usuarios. Estos tratamientos proporcionan al vidrio la propiedad de repeler el agua, a través de la unión química molecular, y se pueden aplicar a todo tipo de mamparas. Ventilar para evitar el moho. Tras el uso de la ducha o la bañera, las posibilidades de aparición de moho aumentan, debido al vaho y la acumulación de agua. Por ello, una ventilación adecuada evita la formación de bacterias y moho en una de los lugares más íntimos y personales de la casa. Si no se dispone de una ventana exterior en el baño, lo ideal es abrir la puerta o ventana de la habitación que dé directamente al baño, para conseguir una mayor entrada de aire. Usar productos adecuados. Los de limpieza son fundamentales para alargar la vida de la mampara. No se deben usar aquellos que incluyan disolventes o elementos descalcificantes, lejías, salfumantes o amoníacos, ya que tienen altos niveles de corrosión que dañan y envejecen prematuramente los perfiles y placas. Además, a la hora de limpiar deben usarse paños suaves fabricados con microfibras, para evitar las rayaduras en la mampara.