El calor del fuego mientras estás con una taza de café observando cómo la leña se consume. Quizás es una de las estampas que más nos gustan vivir cada invierno. Para que esta imagen soñada no se convierta en un terrible suceso que aparezca en las noticias, es importante saber cómo se debe encender una chimenea, pues esto es fundamental para que la combustión sea la correcta y no se produzca ningún percance.

1. Debes utilizar solo leña seca, ya que la humedad contribuye a la creación de hollín, esta capa es muy combustible y se deposita en el interior del cañón de la chimenea cuando la usamos. Por este motivo, es muy recomendable almacenar al menos durante seis meses la leña verde antes de usarla. La leña húmeda, además, también producirá una gran cantidad de humo y el fuego no se encenderá bien.

2. No quemes basura, ni papel de periódico o de regalo ni cartón.

3. No inicies el fuego con líquidos inflamables. Nunca debes echar gasolina en una chimenea, ya que se puede perder el control de la llamas con facilidad.

4. Debes encender fuegos pequeños y vivos, pues así la leña arderá por completo. En cambio, los fuegos grandes y lentos tienen una temperatura inferior y la liberación de humo se ralentizará y se formará más hollín que con un fuego más vivo.

5. Asegúrate de que la circulación del aire es la adecuada. Si cierras por completo las puertas de la chimenea o de la estufa, la liberación de humo será más lenta y es más probable que se forme hollín. Además, debes abrir el regulador de tiro antes de meter leña en la chimenea para que la casa no se llene de humo.

6. Al menos, cada dos años, un profesional tendrá que realizar una inspección. Asimismo, al terminar la temporada invernal debes limpiarla a fondo.

7. Al quitar las cenizas debes hacerlo tomando algunas precauciones, ya que pueden parecer apagadas, pero no estarlo. Por este motivo, tendrás que colocarlas en recipiente metálico para que no ocurra ningún percance.

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