El 40% de las edificaciones que hay en la capital se construyeron en los años sesenta y setenta

El 80% han pasado satisfactoriamente la Inspección Técnica de Edificios.

Vistas del barrio de San Pablo. Foto: Oliver Duch
El 80% de los edificios del siglo XIX o anteriores están en el Casco.
Oliver Duch

El parque inmobiliario de Zaragoza envejece año a año sin que la rehabilitación de las viviendas avance al mismo ritmo. Aproximadamente la mitad de los pisos o unifamiliares de la capital aragonesa han superado los 50 años o lo harán en la próxima década, pero las reformas de estos edificios, tanto por motivos estructurales como energéticos, son contadas. Mientras tanto, las ayudas públicas para afrontar estos gastos son irregulares y solo pueden llegar a un pequeño porcentaje de los afectados.


Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 24% de las viviendas zaragozanas se construyeron antes de 1961, por lo que ya han superado el medio siglo de vida. Los datos del catastro confirman esta visión, ya que concluyen que el 40% de las 499.669 construcciones que actualmente hay en la ciudad (incluyendo viviendas, locales, garajes, etc.) se levantaron en las décadas de los sesenta y setenta.


La herramienta que tiene el Ayuntamiento para revisar el estado de los inmuebles es la Inspección Técnica de Edificios (ITE), con la que se comprueba la seguridad de los edificios de más de 50 años. Los últimos datos hablaban de que alrededor del 82% de los pisos la habían pasado satisfactoriamente. La DGA, en su último plan de vivienda, reflejaba que en Aragón el 12% de los edificios anteriores a 1981 presentan un estado "deficiente" y el 4%, "malo o ruinoso". Sin embargo, y pese a ello, las políticas de rehabilitación de vivienda están bajo mínimos. El presidente de la asociación de promotores y constructores, José Luis Roca, cree que son "inexistentes".


La estrategia de rehabilitación del Ayuntamiento de Zaragoza la lleva la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, y ha girado en los últimos años en torno a tres ejes: los convenios con el Gobierno central y la DGA, que han permitido otorgar 3.666 ayudas para obras por valor de 73,8 millones de euros en los últimos años; el desarrollo de programas europeos, que ha impulsado la mejora de viviendas en el Picarral, Valdespartera, Oliver y San Pablo; y las ayudas a la rehabilitación de edificios ecoeficientes, que llegaron edificios del Picarral, Las Fuentes y el Casco Histórico.


Sin embargo, los esfuerzos que las distintas administraciones hacen son "una gota en un océano", según apunta el presidente de los promotores. Y además, sin esa subvención, muchas comunidades de vecinos se resisten a hacer obras a no ser que sean imprescindibles: "¿Cuántas están dispuestas a invertir sin alguien que les financie y si no hay un retorno económico?", se pregunta José Luis Roca. A su juicio, hay un motivo por el que no se impulsan de verdad las obras de mejora energética de los edificios: "Las inversiones efectuadas en las redes de distribución y transporte de energía se hicieron pensando en aumentar los consumos, no en reducirlos. Si se ahorra energía, esa inversión se pierde".

El 17% de las viviendas de Zaragoza se levantaron entre 2000 y 2009


De las 499.669 construcciones que reconoce el Catastro en Zaragoza solo 1.487 son del siglo XIX o anteriores. De ellas, el 80% están en el Casco Histórico. Con la estadística catastral se puede apreciar que el gran ‘boom’ de la construcción en la capital aragonesa llegó en los años 60 y 70 (197.254 inmuebles). El 40% de las construcciones actuales fueron levantados en esos años. La otra gran ‘época dorada’ de la construcción fue la primera del siglo XXI, en plena burbuja inmobiliaria, cuando se censaron 87.467 inmuebles (el 17% del total).


Los datos que ofrece la estadística de la Dirección General del Catastro revelan que la mayor parte de las construcciones de la ciudad están en el distrito censal de la Margen Izquierda (55.071), seguido de Las Delicias (50.738) y de Universidad, que incluye Valdespartera, (42.076). También se cifran las viviendas unifamiliares, que son más habituales en los barrios rurales (agrupados en norte y sur) y en Oliver-Valdefierro.


Por último, el Catastro también tiene un registro de las parcelas que hay sin edificar en la ciudad. Según sus datos, son 4.777 solares los que están pendientes de desarrollar urbanísticamente, con una superficie que suma en total 2.527 hectáreas.