AVIACIÓN

Iberia negocia con British un complicado reparto de poder en la fusión

La española se asegura ingresos de diez millones de euros anuales gracias a un contrato de mantenimiento de motores con General Electric

Los directivos de Iberia y de British Airways (BA) se afanan estos días en encontrar una fórmula de reparto del poder para la firma que nazca de la fusión de ambas fusionada que no moleste a nadie y ponga en valor las dos compañías. Una difícil negociación, en la que la chocan incluso dos culturas empresariales diametralmente opuestas, que tiene en vilo a los consejos de administración de las dos aerolíneas. El presidente de la firma española, Fernando Conte, restó importancia este miércoles a las diferencias y apostó por encontrar las sinergias que den razón de ser a alianza. Iberia, que busca desde hace tiempo dotar de volumen a su división de mantenimiento, ha dado un paso de gigante al cerrar tres importantes contratos. Sólo uno de ellos, firmado con General Electric, le garantiza ingresos por valor de diez millones de euros anuales.


La fusión anunciada en julio entre las dos compañías de bandera no es tan fácil como pudiera parecer. La idea manejada por Fernando Conte y el consejero delegado de BA, Willie Walsh, pasa por la creación de una tercera firma que recabaría las acciones de las dos primeras y que -con sede siempre en un país europeo que no será de ningún modo España ni Reino Unido- cotizaría en las Bolsas de Madrid y Londres. Una y otras mantendrían sus respectivas marcas y seguirían operando 'como hasta ahora'. Hasta ahí, todo claro. Pero el problema surge ante la necesidad de valorar las dos aerolíneas: una mucho más grande (BA) y otra en una situación financiera y de desarrollo sensiblemente mejor, Iberia.


Nadie quiere perder y para que no haya disgustos se ha encargado una valoración a dos bancos de negocios. UBS ha recibido el encargo de British y Morgan Stanley, de Iberia. El dinero no es el único punto de fricción. Ni mucho menos. El reparto de la gestión y la determinación del consejo de administración de la futura compañía trae de cabeza a las dos partes. Y es que los modelos de BA y de Iberia son como el agua y el vino.


En el máximo órgano de decisión de la primera no hay representado ni un solo accionista. En el de la española, la presencia de los propietarios es más que notable. De hecho, si la ecuación final se asemeja a la que maneja hoy el mercado, Caja Madrid (que cuenta con un 23% de Iberia) sería el primer accionista de la compañía fusionada, y la entidad madrileña no quiere ni oír hablar de perder peso. "Son dos culturas muy diferentes", contemporizó Fernando Conte, quien insistió una y otra vez en que "lo importante ahora es hallar las sinergias entre las dos empresas, convencer a los mercados y, sobre todo, a los accionistas". Las previsiones pasan por intentar cerrar la fusión en la primavera del próximo año.


Tres en uno


Iberia dio este miércoles un aldabonazo a su división de mantenimiento, en la que tiene uno de sus mayores soportes. No en vano sus beneficios crecen a un ritmo del 25% interanual. El director general de Mantenimiento, Manuel López Aguilar anunció tres importantes contratos para el área. El primero, rubricado con el fabricante de General Electric, que le ha concedido a la aerolínea española la licencia para revisar y reparar sus motores CFM56-5 A (usados habitualmente por los Airbus A320) en todos sus clientes de Europa, África y Oriente Medio. López Aguilar y su equipo calculan que, al menos, serán 20 los motores de este tipo que reciban al año, lo que supone unos ingresos de 10 millones de euros anuales pues cada operación tiene un precio de 2,5 millones.


Al mismo tiempo, Iberia Mantenimiento presentó Corjet Europe, su división especializada en 'jets' creada al 50% con Gestair, que cuenta con 30 años de experiencia y una cuota de mercado del 60%.


En principio, la nueva compañía operará en los talleres madrileños de Iberia pero está previsto que levante un hangar dentro de un tiempo para dar servicio a los aviones ejecutivos. La inversión de este proyecto, apuntaron el presidente y propietario de Gestair, Jesús Macarrón, y López Aguilar, será de entre 7 y 11 millones de euros en tres años que servirán para dar empleo a unas 150 personas. Como colofón, la aerolínea alcanzó un acuerdo de mantenimiento recíproco de motores y componentes con SR Technics, de propiedad daubaití. Los tres acuerdos se hicieron públicos durante la jornada inaugural del MRO, la mayor feria mundial de mantenimiento y reparación aeronáutica de la que Iberia es organizador.