Iberia, British Airways y American Airlines sellan su acuerdo de negocio conjunto

Iberia, British Airways y American Airlines activan sus proyectos y firman un acuerdo de negocio conjunto para los vuelos entre Norteamérica y Europa. También han presentado la solicitud de inmunidad antimonopolio ante las autoridades estadounidenses, una petición que incluye además a Finnair y Royal Jordanian, y han dirigido la correspondiente comunicación a las autoridades de la Unión Europea.

Las tres compañías, que seguirán operando como entidades diferentes, cooperarán en el tráfico comercial en las operaciones entre Estados Unidos, México y Canadá por un lado, y la Unión Europea, Suiza y Noruega, por otro. American, British e Iberia ofrecerán unos 6.300 vuelos diarios a través de su red conjunta, con una oferta de 443 destinos en 106 países. Los clientes podrán volar a más destinos, disponer de mejores conexiones y optar por una mayor oferta de horarios. Las empresas reducirán costes y, si logran atraer nuevos clientes, suavizarán la presión que el incremento del precio del crudo ejerce sobre el precio de sus billetes.

Según el presidente de Iberia, la alianza de las aerolíneas se traducirá "en un incremento de la competencia, porque las tres alianzas globales de aerolíneas se regirán por las mismas normas".

Fernando Conte recordó que el acuerdo "supondrá un nuevo impulso en el proceso de consolidación", que consideró muy necesario para esta industria.

El consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, comentó, por su parte, que la inmunidad antimonopolio se ha solicitado en Estados Unidos en un contexto regulatorio que ha cambiado. Explicó que el aeropuerto londinense de Heathrow se ha abierto a cualquier línea aérea europea o norteamericana que quiera volar a Estados Unidos, donde las alianzas rivales ya cuentan con la inmunidad antimonopolio. Seis líneas aéreas de Sky Team y nueve de Star Alliance disponen de ellas.

En opinión del presidente y consejero delegado de American Airlines, Gerard Arpey, la cooperación ahora establecida "ayudará (a las compañías) a enfrentarse con garantías a los retos que supone el continuo incremento de los precios del petróleo y la incertidumbre económica que estamos viviendo".