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Ibercaja niega que haya una crisis de solvencia en el sector y prepara la emisión de más de 400 millones

"Ayudaremos a la economía del país con estas emisiones, ya que, aunque este año está lleno de incógnitas, no es como para ponerse a llorar", señala el director de la entidad aragonesa, Amador Franco.

Los problemas de solvencia no existen en el sector financiero español, dijo este sábado el presidente de Ibercaja, Amado Franco, que presentó el plan estratégico de la entidad para los próximos cuatro años ante mil directivos.


La caja de ahorros aragonesa tiene la intención de emitir unos 400 ó 500 millones de euros en bonos o cédulas este verano, aunque tenga que pagar tipos de interés más altos debido a la situación actual de falta de liquidez.


"Ayudaremos a la economía del país con estas emisiones, ya que, aunque este año está lleno de incógnitas, no es como para ponerse a llorar", explicó Franco a la prensa antes de la reunión de directivos.


"Es muy buena noticia que las entidades salgan al mercado con emisiones, dijo Franco, aunque tengan que pagar tipos de interés más altos, porque no creemos que el Banco Central Europeo vaya a bajar los tipos de interés del euro", dijo Franco.


El presidente de Ibercaja explicó que su entidad va a tantear el mercado para ver la mejor forma de emitir deuda, y añadió que espera que la prima de riesgo que se tiene que pagar actualmente se suavice con el paso del tiempo y el regreso a la calma de los mercados.

 

Otros sectores "van a tirar de la economía"


En cuanto a la crisis de la vivienda, el presidente de Ibercaja aseguró que sobre todo afectará a la segunda vivienda, la de vacaciones, pero habrá otros sectores que "van a tirar de la economía", como la obra pública y la vivienda protegida.


Sobre este aspecto, Franco declaró que no se puede hablar del desplome de la construcción de viviendas en España, ya que la demanda sigue existiendo, aunque se venderán sobre todo pisos más pequeños.


El director general de Ibercaja, José Luis Aguirre Loaso, explicó los objetivos del plan para los próximos cuatro años, que prevé una consolidación y una mayor diversificación con más créditos a las medianas empresas para crear tejido empresarial en la zona de influencia de la caja y el resto de España.


El balance provisional de Ibercaja a 31 de marzo muestra un crecimiento del 4 por ciento de los créditos a promotores de vivienda, un 14% a vivienda particular, un 22% de crédito al consumo y un crecimiento del 30% del crédito a empresas.


La morosidad de Ibercaja se sitúa un diez por ciento por debajo de la media del sector y la liquidez es abundante, lo que permitirá afrontar los próximos cuatro años con una perspectiva de crecimiento anual del 10%, según el presidente.


Este crecimiento descansará en un aumento anual de los recursos del 15 o el 16 por ciento, unos 100.000 millones de euros, con un aumento del 8 por ciento del negocio y del diez por ciento del crédito, aunque la gestión de la calidad de esta última partida será prioritaria, según la fuente.


"El entorno ha cambiado, pero hay que mantener viva la economía", según el presidente de Ibercaja.


La caja de ahorros aragonesa tiene la intención de entrar en el negocio de banca corporativa, con un aumento del 50% de los resultados originados en otras regiones distintas de las tradicionales, dijo Franco.


"Venimos de doce años de continuo crecimiento que nos tiene mal acostumbrados a que todos los negocios vayan bien, dijo el presidente de Ibercaja, con lo cual esta época que viene ahora no es tan mala si en vez de crecer el 40% crecemos el ocho".