EL EUROGRUPO APRUEBA EL SEXTO TRAMO DE AYUDA

Grecia recibe de la Unión Europea 8.000 millones para evitar la quiebra del país

La 'troika' integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI había dado su visto bueno al desembolso del nuevo tramo de asistencia el mes pasado.

El ministro de Finanzas griego charla con Elena Salgado
Grecia recibe los 8.000 millones de euros para evitar la quiebra
AFP

Los ministros de Finanzas de la eurozona aprobaron el sexto tramo de ayudas a Grecia, por 8.000 millones de euros, de los cuales la UE aporta 5.800 millones (7.300 millones de dólares), mientras que el resto procede del Fondo Monetario Internacional (FMI).


El nuevo desembolso ha sido posible después de que el líder de la oposición conservadora en Grecia, Antonis Samaras, de la formación Nueva Democracia, se comprometiera por escrito a apoyar los nuevos planes de ajuste del gobierno del primer ministro heleno, Lukas Papademos. El resto de partidos griegos también expresó su compromiso a aceptar nuevos y dolorosos ajustes.


Esa era la principal condición que los 16 socios de Grecia en la eurozona pusieron a Atenas para recibir la nueva ayuda, indispensable para evitar la quiebra del país el mes que viene, según advirtió hace días el ministro heleno de Finanzas, Evangelos Venizelos.


La "troika" integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI había dado su visto bueno al desembolso del nuevo tramo de asistencia el mes pasado, pero los últimos acontecimientos en Grecia retrasaron el desembolso del dinero.


El ex primer ministro heleno, Giorgos Papandreu, amenazó el mes pasado con convocar un referéndum sobre las condiciones del segundo rescate al país, por 130.000 millones de euros, que incluye una quita del 50 por ciento de la deuda en poder de los bancos privados.


El enfado de la canciller germana, Angela Merkel, y del presidente galo, Nicolas Sarkozy, sobre esa decisión provocó que el "eje" franco-alemán frenara el desembolso de la nueva ayuda hasta que Grecia aportara claridad máxima, y por escrito, de su voluntad de apretarse más el cinturón.


En medio de esa situación, y ante la tensión y el malestar generado con Bruselas, Papandreu dimitió del cargo y dejó paso a un gobierno tecnocrático, presidido por Papademos, ex vicepresidente del BCE, que debe ahora sacar al país del marasmo de la crisis.


"Tenemos el necesario consenso político, tenemos la necesidad unidad nacional y también la determinación de avanzar (con los ajustes)", subrayó hoy Venizelos, al margen de un eurogrupo en Bruselas.