MEDIDAS CONTRA LA CRISIS

Gómez dice que España necesitará durante mucho tiempo mantener salarios moderados

El ministro de Trabajo está convencido de que comenzará a crearse empleo en el segundo semestre de 2011.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en su última comparecencia.
Gómez dice que España necesitará durante mucho tiempo mantener salarios moderados
JAVIER LIZóN/EFE

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aseguró ayer que España necesitará mantener durante "mucho tiempo salarios moderados" o "razonablemente moderados", de tal forma que los sueldos no crezcan nunca por encima de la productividad. "Esto va a ocurrir durante los próximos años en España", dijo. Gómez, en declaraciones a Telecinco, señaló que, afortunadamente, España cuenta con un buen acuerdo, el que firmaron empresarios y sindicatos para el periodo 2010-2012, que permitirá que los salarios se mantengan moderados. "Somos el único país europeo que tiene un acuerdo salarial vigente para los próximos tres años y eso hay que destacarlo", resaltó.


El ministro de Trabajo argumentó que aunque en la economía española y en muchas empresas los salarios están ya ligados a la productividad, hay que seguir avanzando más en ese terreno porque, debido a las exigencias de la globalización y a la necesidad de competir, España "no puede dejar de mirar siempre a los costes". "Tenemos que consumir menos y exportar más, y eso se consigue con un mantenimiento de costes adecuados y avanzando mucho más en productividad. Tenemos que mejorar mucho nuestra productividad y ese es el gran reto de futuro", explicó el ministro.


Gómez también se refirió a los datos de paro de octubre, conocidos el miércoles, y reiteró que la economía española "está a punto de alcanzar" ese momento en el que dejará de destruir empleo.


En la segunda mitad de 2011

El ministro, que se mostró confiado en que a partir de la segunda mitad de 2011 se empiece a crear empleo, primero lentamente y después de manera más intensa, explicó que la durante la primera parte de la recuperación, la tasa de paro seguirá siendo alta, para después iniciar su descenso.


Gómez apuntó además que, después de una crisis, las recuperaciones del empleo se basan en contratos temporales y se mostró convenido de que la reforma laboral ayudará a convertir ese trabajo temporal en indefinido.


En cualquier caso, destacó que "no es razonable depositar en una reforma toda la expectativa de creación de empleo", pues para que crezca el empleo, antes tiene que crecer la economía.


De todos modos, el ministro avanzó que el Ministerio presentará datos cada tres o cuatro meses para que se pueda ir evaluando el impacto de la reforma que, a su juicio, ya está produciendo algunos signos "esperanzadores", como el aumento de los contratos de fomento del empleo estable (los de indemnización por despido de 33 días por año).


El ministro afirmó que él es de los que piensan que España no gasta mucho dinero en proteger a los desempleados y, al preguntarle sobre la posibilidad de ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años, destacó que el Gobierno no puede olvidarse de que el reto es fortalecer el sistema de pensiones y equilibrarlo a medio y largo plazo y que el gran objetivo tiene que ser el de desplazar la edad real de jubilación, lo que, según precisó, puede hacerse a través de muchas fórmulas, una de ellas la ampliación progresiva de la edad legal.


Diálogo y movilización

Mientras, y cuando solo falta saber el día para la reunión de la próxima semana entre Gobierno, patronales y sindicatos, los responsables de Comisiones Obreras y UGT advirtieron que se sentarán a cuantas mesas sean convocados pero sin renunciar a la movilización.


Mantuvieron además que la paz social solo volverá cuando el Ejecutivo cambie su política económica y recordaron que, de momento, habrá protestas colectivas los días 15 y 18 de diciembre.


"Quienes rompieron el diálogo social fueron el Gobierno y la CEOE. El derecho a negociar es nuestro" y "negociaremos a la vez que presionaremos", resaltó el secretario de Acción Sindical de UGT, Antonio Ferrer, tras participar en unas jornadas sobre negociación colectiva.