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GM retoma la producción tras las vacaciones al 50% y afronta un mercado en crisis

La mitad de la plantilla de Figueruelas volvió ayer al trabajo, mientras que el resto lo hará el próximo día 26.

General Motors reanudó ayer parcialmente la producción en su planta zaragozana de Figueruelas, después de que cerca de la mitad de los trabajadores de la fábrica retomara la actividad una vez concluidas sus vacaciones estivales. La otra mitad volverá a sus puestos el próximo martes 26 (el lunes 25 es fiesta en Figueruelas) y es entonces cuando la factoría aragonesa estará ya al 100%.


La nueva puesta en marcha de la cadena de montaje de GM España, de momento solo para sacar el modelo Corsa, supone el regreso al trabajo de miles de trabajadores de la industria de la automoción en Aragón, ya que a los miembros de la plantilla del fabricante estadounidense se suman los de las decenas de empresas auxiliares que trabajan para él en el entorno de la factoría.


Tres vehículos desde el día 26


En todo caso, la actividad frenética no se manifestará con total claridad hasta la semana próxima. Haber partido en dos turnos -por primera vez- las vacaciones de verano en Figueruelas ha obligado a modificar la organización de sus respectivos paros de actividad a las firmas proveedoras. Las que trabajan para el Corsa son en ese sentido las más afectadas. GM solo montará esta semana el utilitario (y no al 100%) en los tres turnos, y ya la próxima producirá también el pequeño monovolumen Meriva y el vehículo comercial Combo.


GM retoma la actividad en un momento en el que la crisis económica es más evidente, según han reflejado a lo largo de las últimas semanas todos los índices macroeconómicos y sectoriales tanto en España como en el conjunto de la zona euro. La caída en la venta de coches ha sido una de esas referencias: el pasado mes de julio, las matriculaciones de automóviles se redujeron un 27,5% y en el sector ya se da por hecho que el ejercicio 2008 se cerrará con una caída del 25%, el peor dato desde 1993.


Frente a este escenario, en GM ya se ha previsto una reducción parcial de la actividad en próximos meses. La plantilla utilizará cuatro días de vacaciones colectivas durante la semana de las fiestas del Pilar, según pactó con la dirección poco antes de iniciarse el parón veraniego. La empresa había ofrecido en un primer momento que esos días se materializaran en septiembre, pero tras una petición para cambiarlas a octubre por parte del comité, la dirección accedió a dar luz verde a esta última opción.


El convenio colectivo


La vuelta al trabajo supone también la reanudación de las negociaciones del convenio colectivo entre la dirección y el comité de empresa. El diálogo no se retomará hasta la próxima semana o incluso en los primeros días de septiembre, ya que aún hay miembros del órgano de representación de los trabajadores que están de vacaciones, según precisó Juan Arcéiz, su presidente.


Las negociaciones del convenio fueron pospuestas hasta después del verano después de que en julio la dirección pidiese retrasarlas hasta saber cuál era la evolución de General Motors como compañía. Los malos datos registrados por la multinacional -perdió más de 9.900 millones de euros en el segundo trimestre, según se publicó hace dos semanas- no son buenas noticias, en principio, de cara el diálogo. No obstante, los sindicatos no son demasiado pesimistas al respecto ya que, según apuntaron ayer a este diario sus representantes, este escenario se daba por descontado. "Los resultados de Estados Unidos no son buenos, pero tampoco suponen una novedad, y en cuanto a Europa, las perspectivas no son tan malas, pues sin ser boyantes son buenas", indicó Chema Fernando, de CC. OO. "Además, en Zaragoza tenemos nuestra propia ejecutoria", añadió.


En cuanto a las previsiones de producción, la cifra vigente para Figueruelas son los 485.000 vehículos este año (293.000 del Corsa, 125.000 del Meriva y 67.000 del Combo), aunque las cifras podrían cambiar.