OPEL EUROPA

GM presenta un plan de viabilidad con medidas de ajuste muy duras

La multinacional ha anunciado que suprimirá 47.000 empleos en todo el mundo. Figueruelas no se verá tan afectada por el recorte como otras fábricas de Alemania, Bélgica y Suecia

Trabajadores de GM en las instalaciones de la planta belga de Amberes
GM presenta un plan de viabilidad con medidas de ajuste muy duras
REUTERS

General Motors y Chrysler anunciaron ayer al departamento del Tesoro de Estados Unidos sus respectivos planes de viabilidad, paquetes que incluyen numerosos despidos, cierres de plantas y eliminación de modelos. Los primeros datos en conocerse fueron los de Chrysler, compañía que comunicó el recorte de 3.000 empleos y una eliminación de sus costes fijos de 700 millones de dólares. En GM, por su parte, comunicaron 47.000 despidos en todo el mundo este año.


Por otro lado, fuentes periodísticas adelantaron que la reestructuración sería muy dura tanto en Estados Unidos (para 2012 habrá 33 plantas de producción, cinco menos que las fijadas en diciembre pasado) como en Europa, donde se daba por hecho el cierre o la venta de tres o cuatro fábricas.


Según informó la agencia especializada Bloomberg, GM_tendría previsto cerrar la planta alemana de Bochum y la belga de Amberes, mientras que se planteaba la venta de la germana de Eisenach y la sueca de Trollhatan. En este caso, GM admitió estar en negociaciones con el gobierno sueco. Estas noticias no habían sido confirmadas por la multinacional al cierre de este edición. En todo caso, ni Bloomberg ni los periódicos de Detroit, que también ofrecieron información sobre posibles cierres, hablaron de la posibilidad de que la planta zaragozana de Figueruelas fuera afectada por algún tipo de recorte drástico.


Las noticias sobre el posible cierre de plantas de GM_en Europa fueron recibidas ayer con gran pesimismo en las ciudades afectadas. Bélgica miraba ayer atenta a Detroit ante el temor de que se confirmara el cierre de la fábrica de Opel en Amberes, una importante fuente de empleos industriales en todo el país.


“Para mí no hay esperanza. He oído en la radio que Amberes está condenada junto con otras plantas en Alemania”, se lamentó una trabajadora que entraba a la fábrica a la cadena de televisión RTL-TVI. Otro trabajador fue aún más drástico: “se ha terminado, es el final”, mientras que una compañera apuntaba que “mientras no haya un anuncio oficial hay que seguir siendo optimista”.


Impacto en Bélgica 


La fábrica de Amberes emplea a 2.700 trabajadores, por lo que su cierre supondría la pérdida del 18 por ciento de los puestos de trabajo en las fábricas de automóviles de Bélgica, según cifras de la federación belga de industrias tecnológicas Agoria.


Además, el cierre de la planta supondría la destrucción de entre cuatro y seis veces más empleos (un mínimo de 10.000) en compañías de servicios y fabricantes de componentes relacionados con la fábrica, según un responsable sindical citado por la agencia Belga.


La planta de GM en Amberes ya sufrió una dura reestructuración en los últimos años, al pasar de 4.760 puestos de trabajo en 2006 a los 2.700 actuales. La fábrica actual, dedicada a producir varias versiones del Opel Astra, está situada junto al importante puerto de la ciudad y data de 1967, aunque Opel instaló su primera planta en Amberes en 1924.

El periódico ‘The Detroit News’ señala hoy en su edición electrónica que con toda probabilidad ninguno de los dos alcanzará acuerdos antes de que se cumpla la hora límite para presentar los proyectos de reestructuración.


El rotativo también señalaba que el plan de reestructuración de General Motors incluirá el cierre de cuatro plantas en Europa, el cierre de nueve plantas en 2012, la eliminación de 1.750 concesionarios en Estados Unidos y la eliminación de hasta 31.000 puestos de trabajo. Otras medidas serán la eliminación, venta o reducción de sus marcas Pontiac, Saab, Hummer y Saturn.


General Motors dijo ayer que necesitarán préstamos adicionales por unos 16.600 millones de dólares que se sumarían a los 13.400 ya recibidos, es decir, hasta 30.000 millones de dólares. Los malos resultados de las ventas del sector en enero y el panorama pesimista para el conjunto del 2009 han obligado a la multinacional a solicitar más dinero a Washington del que preveían en principio para poder sobrevivir. En enero, la tasa anualizada de ventas de automóviles en Estados Unidos se situó en 9,6 millones de unidades, casi la mitad de la alcanzada hace sólo tres años. General Motors también podía incluir en su plan el escenario de la quiebra y la declaración de suspensión de pagos, un escenario que tendría un efecto dominó en Ford y Chrysler así como en el sector de fabricantes de componentes tanto en Estados Unidos como en Europa.


Hasta el último momento


GM y Chrysler agotaron hasta el último momento el plazo que tenían para presentar sus planes de reestructuración que les permitirán acceder a miles de millones de dólares de ayudas públicas. Las dos compañías han programado conferencias de prensa con sus máximos directivos a partir de la medianoche (hora española) para explicar los detalles. Al cierre de esta edición, ya se sabía que además de los despidos, Chrysler solicitó 5.000 millones de dólares para sobrevivir a la crisis, aunque en principio había pedido 3.000 millones, y anunció que dejaría de fabricar tres modelos.


Ford, el tercer fabricante estadounidense de automóviles, no ha solicitado de momento acceso a préstamos federales y por lo tanto no presentó ayer sus planes de reestructuración, aunque se vea afectado también por la crisis.