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GM España asume que el nuevo Meriva no se hará en serie hasta 2010

Plantea negociar un convenio por tres años para evitar problemas el año del lanzamiento

Los sindicatos de General Motors España recibieron ayer una propuesta de la Dirección para que el próximo convenio colectivo se firme por tres años, y no por dos como reivindicaba la plataforma social. Ello se debe, según informó la compañía a los portavoces de los trabajadores, a que GM prefiere evitar tener que negociar el siguiente documento en 2010 ya que "es el año del lanzamiento de la próxima generación del Meriva", expusieron diversas centrales presentes en la reunión entre las partes que se celebró ayer en la factoría de Figueruelas. Con ello se confirma el retraso en el lanzamiento del monovolumen (previsto para 2009) que la firma aún no había hecho oficial.


Además de continuar con la primera fase de las conversaciones sobre el convenio, en la cita se abordó la cuestión del calendario de la plantilla, que sigue pendiente de conocer las fechas exactas de sus vacaciones de verano. La dirección pidió explicaciones a una mayoría sindical -formada por CC. OO., USO y OSTA- que no acepta la propuesta de la empresa de dividir en dos grupos a la plantilla fijando dos turnos de vacaciones (del 28 de julio al 14 de agosto y del 4 al 22 de agosto) con el fin de que la fábrica deje de producir solo dos semanas y así poder atender el volumen de pedidos del Corsa. Estos sindicatos han presentado una oferta alternativa, sellada con una mayoría simple del comité, frente a la anterior que hoy sigue defendiendo UGT y una tercera de la CGT. La primera (y mayoritaria) propuesta pasa por parar la fábrica la última semana de julio y la primera quincena de agosto, además de en Navidad. Según los sindicatos, los portavoces de la compañía anunciaron que trasmitirían a la dirección europea de GM la decisión sindical de no respaldar el calendario propuesto, por lo que la decisión se pospone, de nuevo y al menos, hasta la semana próxima. Una de las posibilidades es que la multinacional imponga al final su propuesta. Desde CC. OO. justificaron su decisión -una vuelta atrás sobre su planteamiento de aceptar con condiciones la propuesta empresarial- a que creen que "con tan poco tiempo será imposible que todo el mundo pueda cogerse las tres semanas porque la fábrica no se puede dividir en dos mitades matemáticamente. Con el poco tiempo que queda, es imposible".


Desde el otro lado, UGT decía no entender "por qué no se acepta ahora lo que antes se aceptaba" ya que creen que "prácticamente, GM ha accedido a todas nuestras condiciones" para admitir los dos turnos de vacaciones.