ENTREVISTA

Garrigues Walker: "Quien afirme saber cómo afrontar la crisis es un farsante"

El jurista acudió al 20º aniversario de la firma en Zaragoza

Antonio Garrigues Walker, en el despacho de la firma de abogados en Zaragoza.
Garrigues Walker: "Quien afirme saber cómo afrontar la crisis es un farsante"
juan carlos arcos

Nacido en Madrid en 1934, Antonio Garrigues Walker pertenece a una saga de juristas. El despacho que dirige, fundado en 1941, cuenta con 2.000 profesionales, medio centenar, en Zaragoza.

Desde su experiencia, ¿qué cree que hay que hacer para salir de la crisis económica?

La crisis está afectando a todos los países. España tiene sus desventajas y ventajas. Tenemos una deuda pública menor y podemos seguir avanzando el déficit público, funciona mucho mejor el colchón familiar y qué duda cabe que tenemos una mejor capacidad de improvisación y adaptación a las situaciones que otros países. Y si a mí me dijeran en términos de crisis qué quiere usted cambiar yo prefiero estar en España a vivir en un país como Italia. Y lo digo no por defender a nadie sino porque se sepa que la situación del mundo es delicada y que en estos momentos nadie sabe la duración ni el alcance de la crisis. En España tenemos gente muy lista que sabe de todas esas cosas, pero yo los califico de farsantes. Una persona que en estos momentos afirme que él sabe cómo se puede afrontar la crisis está radicalmente equivocada. Un país como España ya no depende de sí mismo sino de la recuperación de los países con los que nos relacionamos.

¿España aprendió algo de la crisis de 1992 que pueda aplicar?

La condición humana es frágil y yo creo que aprender, aprendemos poco. Por eso, el debate que hay en Estados Unidos es cómo generar algún tipo de alarma que nos dijera en un momento determinado que no hay que seguir por ahí. Pero volvemos a la época bíblica de las vacas gordas y las vacas flacas cuando todo el mundo lo entendía y se combina con la época de adoración del becerro de oro. En esta sociedad occidental nos hemos puesto a adorar el becerro de oro de la manera más insana e inmunda. En mi opinión es clave lo que pase en Estados Unidos. Son los grandes culpables y serán los grandes solucionadores.

¿Lo que ocurra allí se podrá trasladar aquí?

No se podrá extrapolar pero ayudará el mero hecho de que un país como EE. UU. tranquilice a los mercados financieros. Ahí sí hay brotes verdes porque varios bancos están empezando a devolver la ayuda que habían recibido.

Y en España, ¿hay brotes verdes?

En España nos damos poca importancia. Cuando caemos en fenómenos de catastrofismo y fanatismo no somos capaces de ver nuestras virtudes. Y es verdad que el sistema financiero español ha aguantado mejor que los europeos. Quiero reivindicar a nombres como Mariano Rubio y Luis Ángel Rojo, muy criticados en su momento, que establecieron un sistema de reservas. Nuestros dos grandes bancos funcionan muy bien. Que las cajas necesitarán ayuda, seguro. Lo importante es que lo hagamos sin dramatizar. En una crisis profundísima con cuatro millones de parados el estamento político tendría que llegar a consensos.

¿Podría ser un pacto político la solución a una crisis económica?

Claro que ayudaría y decisivamente. Primero, porque generaría otros pactos como el de la Justicia, el educativo y favorecería el diálogo social. Ahora, ellos no quieren ponerse de acuerdo. Cada uno está haciendo sus cálculos de si le interesa más un pacto o mantener la rivalidad de cara a las elecciones.

¿Se puede ser optimista?

Nadie puede pedir ser optimista pero lo que no podemos hacer los que podemos influir en el devenir de este país es adoptar actitudes catastrofistas. No tenemos derecho. Ese derecho lo pueden tener los parados y los inmigrantes. Hay que crear un ambiente de positividad porque va a pasar la crisis. Todas las crisis han pasado.