Fuerte contracción de la demanda de hidrocarburos en el mundo desarrollado

La AIE sugiere que parte del recorte podría ser estructural.

La crisis económica y los altos precios del crudo están produciendo una fuerte contracción de la demanda de hidrocarburos en los países desarrollados, una parte de la cual podría tener carácter permanente ("destrucción" y no "suspensión" de la demanda), según afirma el último boletín de mercados de crudos y refinados, el reputado Oil Market Report de la Agencia Internacional de la Energía, en su edición de septiembre que fue publicada este miércoles.


Las estimaciones de demanda de crudo han sido reconducidas a la baja, tanto en 2008 como en 2009, según la AIE; este año en 100.000 barriles diarios sobre un suministro de 86,8 millones de barriles al día, y en 140.000 barriles/día en 2009, sobre una demanda de 87,6 millones.


Estas cifras resultan muy significativas porque se concretan en un escenario de oferta muy negativo, con reducciones de suministros muy importantes debido a operaciones de mantenimiento en el Mar del Norte, que han recortado el suministro en un millón de barriles diarios, y con problemas en explotaciones y oleoductos registradas en Iraq, Angola, Libia y Nigeria, además de la acción de los huracanes en el Golfo de México, que ha reducido la producción en 1,4 millones de barriles diarios.

En los países europeos de la OCDE, la demanda de gasolina ha caído un 4,8% y la de gasoil sólo ha subido un 0,9%. Por ello, las estimaciones de demanda de esta zona para los dos próximos años permanecen casi sin cambios. Es en Estados Unidos donde la contracción parece más acusada.


Simultáneamente, los países de la OCDE han reforzado sus reservas de crudos y refinados, que, en su conjunto, cubren actualmente las necesidades de 54 días.


La conclusión es que la gente no compra gasolina ni gasoil, que la industria del refino está destinando sus compras a reponer stocks y que la burbuja petrolera del verano parece haber pinchado.


El OMR sugiere que quienes han establecido los precios del crudo y sus derivados este verano se les ha ido la mano.