EMPRESAS

Fracasa la instalación de la fábrica de miniplantas productivas en Gallur

Scinet Corporation mantiene el proyecto para la provincia de Zaragoza, que incluye una inversión de 49 millones de euros, y anuncia que decidirá su nueva ubicación en junio.

Zaragoza. Tres años y medio después de ser anunciada, la instalación de una fábrica ensambladora de miniplantas de producción en contenedores móviles de la multinacional Scinet-Corporation en Gallur no se ha materializado. El Ayuntamiento de la localidad zaragozana llevó a la compañía a los tribunales por incumplimiento de contrato y ha obtenido dos sentencias favorables para poner fin a la relación y retener la correspondiente fianza. La empresa, por su parte, afirma que mantiene el proyecto con sus características principales -49 millones de euros de inversión, 350 empleos- y anuncia que prevé para la última semana de junio decidir sobre su ubicación definitiva en otro sitio de la provincia de Zaragoza.

Scinet-Corporation, firma con sede en el Reino Unido y presencia en varios países, se había adjudicado en junio de 2006 un concurso para la enajenación de un terreno de 317.000 metros cuadrados en el polígono Monte Blanco de Gallur, donde había previsto ubicar un centro de fabricación, ensamblado y distribución de miniplantas de producción (de pan, de envasado de alimentos, piezas industriales, potabilizadoras de agua, etc.) que se transportan en contenedores móviles y cuyo destino son los mercados internacionales. Fuentes de Scinet-Corp indicaron en octubre de 2006 a este diario que se procedería en los siguientes meses a la construcción de la planta y que la actividad se iniciaría en el otoño de 2007. "Me consta que tienen mucha prisa", explicó entonces el alcalde de Gallur, Antonio Liz, tras reconocer el impacto en empleo que el proyecto tendría en el pueblo (de 3.000 habitantes) y en toda la comarca.

El pleito legal

Las relaciones entre el Ayuntamiento de Gallur y Scinet-Corp se deterioraron después. La adjudicación de los terrenos se regía por un pliego de cláusulas aprobado por el Pleno del Ayuntamiento el 30 de marzo de 2006 que indicaba la obligación de pagar el precio de la finca enajenada y de formalizar el contrato de compraventa 30 días después de la notificación de la adjudicación y eso no se produjo. El retraso, derivado según la corporación por el "cúmulo de irregularidades que se estaban produciendo, originadas por el propio Ayuntamiento", se prolongó en el tiempo y finalmente el consistorio en Pleno acordó, el 2 de julio de 2008, emprender acciones legales para resolver el contrato e incautar la fianza, de 19.020 euros (el importe de la compra del terreno estaba fijado en 951.000 euros).

En una sentencia con fecha 10 de junio de 2009, a la que ha tenido acceso este diario, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 17 de Zaragoza estimó la demanda del Ayuntamiento y declaró resuelto el contrato de compraventa. Además, impuso las costas a la demandada (Scinet Corporation Limited).

La multinacional presentó un recurso contra ese fallo que fue desestimado por la sección 4ª de la Audiencia Provincial de Zaragoza en una sentencia con fecha 22 de diciembre de 2009 que cofirmó "íntegramente" el dictamen del Juzgado de Primera Instancia 17.

El alcalde de Gallur expresó su "decepción" por el fracaso de la instalación y aseguró sentirse satisfecho de todas las gestiones realizadas para que siguiera adelante. Antonio Liz, de CHA, recordó que aún en 2007 Scinet-Corp participó en la semana cultural del pueblo contando el proyecto.

Ernesto S. Medina, consejero apoderado de Scinet Corpotation, quitó hierro a lo sucedido en Gallur y señaló que la multinacional mantiene su interés en instalarse en Zaragoza porque valora su situación geográfica y anunció que en junio adoptará la decisión definitiva sobre su instalación. Las características de producción, inversión, fases de puesta en marcha y puestos de trabajo siguen siendo los mismos, precisó tras recordar que las mismas fueron aprobadas por su consejo de inversiones en 2005. "Nunca hemos pedido ninguna subvención", dijo también tras señalar que el Gobierno de Aragón "nos ha atendido muy bien" y ha ayudado a la firma a buscar nuevos emplazamientos. En el Ejecutivo aragonés solo confirmaron un contacto en 2002 con la conserjería de Industria.